Los lentes entre lo deducible

Alícuotas médicas y lentes se podrán descontar de los ingresos para pagar impuesto a la renta.

La queja entre algunos clientes de seguros médicos privados  de “pago, no me enfermo y no me sirve para nada”  tendrá un aliciente  con la aplicación del reglamento a la Ley de Equidad Tributaria, porque los pagos de las llamadas alícuotas mensuales que se realizan a esas empresas constan entre los gastos de salud que se podrán deducir para el impuesto a la Renta (IR).

Son cuotas de $ 12, $, 20, $ 45 o más dólares mensuales que irán al descuento a la hora de declarar ese impuesto.

Si ese servicio es individual,  contratado de forma directa por el beneficiario y la empresa, los contribuyentes  deberán presentar los recibos de pago. Y si son contratos corporativos,  adjuntar los roles de pago de su empresa empleadora –que se encarga de descontar el valor por el seguro privado– con una certificación del departamento de Recursos Humanos de la compañía donde trabaja.

También entran en materia de deducciones los gastos por enfermedades no cubiertos por el seguro privado o  compañía de  medicina prepagada. Si la aseguradora responde, por ejemplo, por el 80% o 90% de las  consultas y tratamiento de una gastritis, el cliente puede guardar las facturas que quedan fuera de ese porcentaje (y que equivalen al 20% o 10% de todo lo  gastado por  esa dolencia) y restarlas de sus ingresos anuales para hacer su declaración de impuestos.

Es decir que si “la factura le sale por $ 100, pero el seguro le reembolsa $ 70,  la diferencia de  $ 30  también es deducible.  Y si se trata de pólizas corporativas, los roles de pago serán válidos para la retención”, explicó   el director de la Regional del Litoral del Servicio de Rentas Internas (SRI), Nicolás Issa.

O si en el caso de gastos por maternidad, el contribuyente gasta más del monto cubierto por las compañías.

Todas esas facturas que queden fuera de los reembolsos de las aseguradoras podrán ir a la deducción.

Sin embargo, dichos documentos deben ser emitidos por seguros nacionales. O seguros  internacionales, siempre y cuando tengan  sede en Ecuador, porque todos los comprobantes que se utilicen para las deducciones deben estar bajo la legislación ecuatoriana, agregó el director de Planificación del SRI, Johnny Alcívar. Un ejemplo de esos seguros internacional aceptados es  BMI.

En rubro de salud incluye los honorarios de médicos y profesionales de esa área que posean título profesional avalado por el Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup).

Esa confirmación se puede hacer en la página web de la mencionada institución www.conesup.net, en la cual consta el registro de todos los títulos otorgados. Para tener esa información  se requiere ingresar el número de cédula de identidad del médico o profesional que lo atiende, o una forma más sencilla es digitando  los dos apellidos del especialista.

Para las deducciones también cuentan los servicios de salud prestados por las clínicas, hospitales, laboratorios clínicos y farmacias, estos establecimientos, en cambio, deben tener la autorización del Ministerio de Salud Pública.

En el caso de las farmacias, el comprador debe solicitar una factura a su nombre (pues no se aceptarán los tiques  de las máquinas  que solo indiquen como nombre “consumidor final”). En ese ítem de  medicamentos, se incluye todo tipo de ellos.

Para las deducciones valdrán las compras –sustentadas en facturas y notas de venta autorizadas por el SRI– de insumos médicos y prótesis. Incluso el costo de los  lentes.

En el reglamento de la ley no especifica si el costo de las  cirugías estéticas serán deducibles del impuesto a la renta.

DETALLES: Gastos médicos

Formulario
El SRI  colocará en su web www.sri.gov.ec un formulario para que las personas con relación de dependencia proyecten sus gastos, para que sus empleadores  calculen el anticipo del impuesto a la Renta sobre esos valores.

Cuotas
En ese formulario se podrán incluir las cuotas de medicina prepagada y seguro médico privado. Las facturas de médicos y medicinas se deberán guardar hasta el final del periodo, porque este tipo de gastos no se pueden proyectar.

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