El siguiente paso que esperan los habitantes de la isla es poder conectarse a internet.
Cuba comenzó ayer formalmente la venta de computadoras a particulares, permitida hasta ahora solo a empresas y a extranjeros, continuando con la aplicación de reformas del nuevo gobierno de Raúl Castro.
Ahora los cubanos esperan tener acceso a internet, privilegio de organismos estatales y algunos profesionales, pero el bloqueo de EE.UU. impide conectarse por cable, lo que encarece el servicio.
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Una cola de curiosos e interesados se formó frente a un centro comercial capitalino luego de que los altavoces informaran que en el segundo piso se podían adquirir los equipos.
“En una hora y media se han vendido cuatro computadoras”, dijo Javier Sánchez encargado de una tienda especializada, mientras llenaba los papeles de propiedad con garantía de un año para unos clientes.
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El precio es de 720 CUC (pesos convertibles cubanos) lo que equivale a $ 777 e incluye el CPU, teclado y pantalla, de la marca china Qtech, Celeron, de 80 gigas y 512 memoria RAM.
Para la mayoría de cubanos, cuyos salarios promedian 409 pesos cubanos -que valen 24 veces menos que los CUC-, es decir 17 dólares al mes, tener una computadora en casa es casi imposible.
El precio en el mercado negro era más o menos igual pero ahora las máquinas son legales y tienen un año de garantía.
Según la prensa oficial, en Cuba más de 3,7 millones de personas usaron una computadora en el 2007, aunque solo el 5% lo hizo en su casa.
Desde que sucedió a su hermano Fidel, hace más de dos meses, Raúl Castro emprendió una serie de reformas “para mejorar la vida de los cubanos dentro del socialismo”.
Así, permitió la compra de teléfonos celulares, reservados a turistas extranjeros; inició la descentralización de la agricultura, empezando por un nuevo reparto de tierras; y liberó la venta de reproductores de DVD y otros electrodomésticos, además de levantar una impopular prohibición de no permitir a los cubanos el alojamiento en hoteles, reservado a extranjeros.
Pero en lo doméstico los cubanos tienen subsidiada su alimentación y todos los servicios básicos; incluso, de que la salud y la educación son gratuitas.
Ahora otro tema alimenta las expectativas de los cubanos: El acceso a internet.
“Sería estupenda esa opción”, dijo entusiasmado Roberto Pérez, estudiante de 21 años, en alusión a que el acceso a internet en la isla se permite solo en organismos estatales y a algunos profesionales.
Las autoridades cubanas sostienen que el embargo de EE.UU., durante casi medio siglo, no les permite la conexión por cable, sino solo por satélite, que es más costoso.
Cuba y Venezuela trabajan para instalar un cable submarino entre ambos países para ampliar y hacer menos costoso el internet. Pero el proyecto podría demorar varios años.