Debo manifestar mi complacencia por la carta del 25 de marzo titulada ‘Den mejor destino al BAE (Buque de la Armada Ecuatoriana) Eloy Alfaro’, del lector Virgilio Aray Arteaga, acerca de la baja de la fragata Presidente Alfaro y su sugerencia de que se la convierta en museo.

Evidencia la preocupación que hay en el medio sobre un asunto que podría parecer intrascendente, acerca del destino de un bien que ha llegado al fin de su vida útil, pero que merecidamente se le otorga y tiene otra connotación, al destacarse su historia épica y que ostenta sobre sí las huellas del trabajo y las ilusiones de lucha desde puestos de combate por un futuro seguro para la patria, dejados por todos aquellos que tuvieron el honor de tripularlo por los diferentes mares del mundo, dejando una estela silenciosa de su historia naval.

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A quienes hacemos la Armada del Ecuador nos parece justa y apropiada la idea de sensibles ciudadanos y compartimos su sentir, pero lamentablemente los gastos sumamente elevados que demandaría la adecuación, instalación y sobre todo mantenimiento, necesariamente complementados con la asignación de una dotación mínima de tripulantes; sumada la construcción de un nuevo muelle, significan valores con que al momento la Armada no cuenta en su presupuesto, considerando que hay prioridades que satisfacer como es el mantenimiento y sostenimiento de las unidades operativas de la Institución, toda vez que se ha emprendido con recursos del presupuesto normal la ejecución de varios proyectos de repotenciación y modernización de unidades.

Cabe informar que los equipos con que cuenta el buque, aquellos que aún se encuentran operativos, están siendo instalados en los centros de instrucción de la Armada para el entrenamiento de oficiales, tripulantes y alumnos; además muchas de sus piezas de valor histórico serán expuestas en los museos navales. Que la ciudadanía, igual que aquel preocupado ecuatoriano, sepa del destino de la gloriosa fragata Presidente Alfaro que ya quisiéramos tenerla por siempre, y por la que sentimos nostalgia por haber sido este buque insignia de nuestra Armada.

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Milton Lalama Fernández,
contralmirante, comandante de la Primera Zona Naval de la Armada del Ecuador, Guayaquil