Jorge Célico, entrenador argentino de El Nacional, afirma que “una sarta de técnicos inescrupulosos”, como él los llama, han presentado sus hojas de vida a la dirigencia del equipo militar, para reemplazarlo por los malos resultados. El estratega de los criollos, que  comandó a las divisiones menores del club hasta el año pasado, y luego fue ascendido para dirigir el primer equipo, dice que confía en la seriedad de las decisiones de la dirigencia de El Nacional, que ayer le  confirmó su respaldo.

¿Cómo soportar la presión?
Con profesionalismo y con la tranquilidad de saber que soy justo y honesto. Presiones hay en todo lado. El Nacional es un equipo grande que necesita estar mejor, pero no está tan mal. Este plantel fue cambiado en su totalidad y recién vamos dos meses.

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El equipo iba bien en las primeras fechas, ¿en qué momento perdió el rumbo?
El partido con Espoli (derrota 3-2 en la séptima fecha) nos marcó. Hubo mucha, pero mucha mala suerte, tuvimos  oportunidades y el gol de (Johnny) Baldeón nos mató. En adelante llegó una bola de nerviosismo, de ansiedad.

¿Qué puede hacer frente a esa actitud?
Trabajar. Hablarlo y sincerarnos. No hay otra cosa para salir de ese pantano. Estoy seguro de que una victoria nos saca adelante, pero tiene que ser un triunfo con buen juego.

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¿Ha llegado el momento de dar paso a los jóvenes?
Pero no este momento que estamos pasando. Estoy probando con Henry Patta y Marlon De Jesús en la delantera, para ver quién está mejor. Lo de jugar con jóvenes es un mito, esto es un proceso. Ellos ya están acá (en el primer equipo). No quiero ‘quemar’ a ningún juvenil. A Patta y De Jesús yo los conozco; antes, el profe (Éver Hugo) Almeida no los regresaba ni a ver.

¿Se siente respaldado por los jugadores y  la dirigencia?
Estoy tranquilo, esto es un proyecto que termina el 31 de diciembre del 2008.

¿Peleará el campeonato?
¿Quién lo puede asegurar? La idea es pelearlo.