Unas 300 familias que habitan en el sector de Ducos, ubicado en el km 3 de la vía Pasaje-Cuenca, y de sitios cercanos han quedado aisladas, luego de que la semana pasada el puente colgante sobre el río Jubones, construido de madera y hierro, presentara daños que dificultan el tránsito de personas.
Los dueños de 65 fincas que están en el sector se encuentran preocupados por la falta de comunicación. Los dirigentes locales y autoridades como el Alcalde de Pasaje, Cuerpo de Ingenieros del Ejército y equipos de rescate se movilizaron al lugar para verificar los daños que hay en la estructura.
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Los moradores de estas comunidades piden la construcción de un puente de hormigón para poder sacar a los poblados los productos de ciclo corto para la venta, dijo Wilson Asanza, presidente del Comité pro Mejoras de Ducos.
“Son más de 45 años que los moradores han esperado con ansiedad la realización de esta obra”, enfatizó Asanza.
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El puente se construyó en 1958 y desde ese entonces no se ha realizado ningún trabajo adicional para repararlo. “Conseguimos hacer mingas para colocar madera en la estructura con la colaboración de los vecinos, pero ya no sirve”, añadió el dirigente.
Para hacer un nuevo puente con acceso vehicular se necesitan más de $ 320.000, según los estudios que realizó la junta parroquial de El Progreso.
Han pasado dos años desde que se realizaron los estudios y no se logró conseguir el presupuesto para financiarlo, manifestó el alcalde de Pasaje, Erasmo Noblecilla Almeida.
“El Comité de Operaciones de Emergencias (COE) está actualizando los rubros del proyecto que será entregado al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) para su aprobación y asignación de recursos para una obra emergente”, sostuvo Noblecilla.
Para restablecer el tránsito de los agricultores, el COE de Pasaje está consiguiendo tablones de madera que serán colocados provisionalmente en los 53 metros de longitud que tiene este paso colgante.
“Estamos pasando por dos tablas que fueron colocadas, pero tenemos miedo de que un niño o un adulto se caiga”, precisó Carlos Apolo, morador de Ducos, quien manifestó además que los padres de familia han decidido no enviar a sus hijos a clases, por el riesgo y peligro que representa el puente.
Los alimentos y otros productos cruzan el puente pero en pequeñas cantidades. “Un saco de arroz no se puede pasar por ahí por el peso”, comentó un padre de familia.
“En varias ocasiones hemos tenido que socorrer a campesinos y niños de la escuela Miguel Carmona que han caído al río por los huecos que hay entre las tablas del puente”, dijo Wilson Asanza.