La canciller alemana, Ángela Merkel, expresó ayer en un discurso en el Parlamento de Israel, pronunciado en alemán y un poco en hebreo básico, que se inclinaba con vergüenza ante las víctimas del Holocausto y habló del peligro de un Irán nuclear.

Cinco legisladores en la Knesset de 120 miembros no asistieron en señal de protesta, diciendo que no querían oír hablar en alemán, pero quienes escucharon a Merkel abrir y cerrar su discurso en hebreo la aplaudieron.

Publicidad

“Hablar en esta honorable asamblea es un gran honor para mí”, dijo  en hebreo. “Agradezco a todos que me sea permitido hablar hoy en mi lengua materna”, continuó en alemán.

“La Shoah nos llena a los alemanes de vergüenza”, dijo, usando la palabra hebrea para el Holocausto en el que fueron asesinados seis millones de judíos. “Me inclino ante las víctimas. Me inclino ante todos los que ayudaron a los sobrevivientes”, agregó.

Publicidad

Merkel, de 53 años, la primera canciller alemana que nació después de la Segunda Guerra Mundial y la primera en ser invitada a hablar en el Parlamento de Israel, puso fin a una visita de tres días de alto contenido simbólico para conmemorar el 60 aniversario del país.

La dirigente se ganó más aplausos cuando terminó el discurso en hebreo: “Felicidades por las celebraciones del 60 aniversario del Estado de Israel. Shalom”.

El programa nuclear iraní estaba entre las prioridades de la agenda de sus reuniones con líderes israelíes.  “Alemania tiene su vista puesta en una solución diplomática, junto con sus socios”, concluyó.