Ejército colombiano bombardeó  enclave de la guerrilla en suelo ecuatoriano y retiró los cuerpos.  

Raúl Reyes, el segundo al mando de las FARC, murió la madrugada de ayer junto a 16 de sus hombres en territorio ecuatoriano durante un bombardeo de las Fuerzas Militares de Colombia, anunció ayer el ministro de Defensa de ese país, Juan Manuel Santos, quien agregó que su ejército ingresó a Ecuador a retirar los cuerpos.

El presidente Rafael Correa dijo anoche que su homólogo colombiano,  Álvaro Uribe,  está mal informado o le mintió al Gobierno de Ecuador porque una patrulla militar ecuatoriana “encontró quince cadáveres de guerrilleros en pijama, por lo que estos fueron masacrados en un bombardeo”.

El número dos de las FARC, Raúl Reyes, murió la madrugada de ayer en un operativo de las fuerzas armadas colombianas cuando este se encontraba en un campamento en territorio ecuatoriano, a 1.800 metros de la frontera entre Colombia y Ecuador.

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Reyes era uno de los siete integrantes del secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), equivalentes a un alto mando militar, y en los últimos años se había convertido en el líder más visible del grupo rebelde de unos 17.000 combatientes, pues al jefe máximo de este grupo, Manuel Marulanda Tirofijo, no se lo ve desde el 2002.

El ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, dijo en rueda de prensa que Reyes murió junto a otros 16 combatientes en una operación aérea y terrestre que le fue comunicada por el presidente Álvaro Uribe a su colega ecuatoriano Rafael Correa.

Reyes, de 59 años y cuyo verdadero nombre era Luis Édgar Devia (en la guerrilla cambian sus nombres), se desempeñó como vocero de las FARC y fue el principal negociador de la guerrilla durante las conversaciones de paz con el presidente Andrés Pastrana (1998-2002).

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El operativo militar se produjo cerca al caserío de Teteyé, en el selvático departamento del Putumayo, en la frontera con la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, para luego ser trasladado hacia Bogotá.

Se trata del revés más fuerte a los rebeldes colombianos desde que Uribe asumió   el poder en el 2002. El último gran golpe, que también ocurrió en Ecuador, fue la captura de uno de los máximos jefes de este grupo, Simón Trinidad, o Ricardo Palmera, en Quito, el 1 de enero del 2004. Luego fue extraditado a Estados Unidos y recientemente condenado por una corte en ese país por el secuestro de tres contratistas estadounidenses en Colombia.

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La muerte del comandante guerrillero se produjo tres días después de que las FARC entregaron a una misión humanitaria liderada por el Gobierno de Venezuela a cuatro ex congresistas que mantuvieron secuestrados  más de seis años.

En la conferencia, ni el ministro Santos ni los comandantes militares respondieron preguntas sobre la operación, como la de si hubo un cruce de tropas colombianas a Ecuador o si la guerrilla en su campamento, establecido en    Sucumbíos a unos 1.800 metros de la línea fronteriza, avanzaron sobre territorio colombiano.

“Fue dado de baja Raúl Reyes”, dijo el ministro visiblemente emocionado y con los comandantes militares y el director de la Policía Nacional, Óscar Naranjo.

Los cadáveres de los rebeldes fueron transportados hasta un poblado del departamento de Putumayo, al sur de Colombia y en la frontera con Ecuador.

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El Ministerio de Defensa colombiano confirmó la muerte del soldado, que identificó como Carlos Hernández León.

La operación comenzó a las 00:25 con un bombardeo contra una base de la guerrilla establecida en Granada, paraje de la frontera sur de Colombia con Ecuador al que Reyes debía acudir la noche del viernes pasado. La campaña fue seguida por un desembarco de tropas militares y policiales movilizadas a la zona en helicópteros.

Las unidades, dijo Santos, fueron atacadas “desde un campamento de las FARC ubicado en el lado ecuatoriano”, en el sitio Santa Rosa, y en el intercambio murió Hernández.

Según el informe militar de la operación, la Fuerza Aérea recibió las coordenadas del lugar y procedió a atacar el campamento desde el lado colombiano, “teniendo siempre en cuenta la orden de no violar el espacio aéreo ecuatoriano”.

“Una vez bombardeado el campamento, se ordenó que fuerzas colombianas entraran (en Ecuador) para asegurar el área y poder neutralizar al enemigo”, explicó Santos, e indicó que “se le pidió además a la policía que la mantuviera asegurada hasta que llegaran las autoridades ecuatorianas”.

No quedó claro de inmediato cuál podría ser el efecto de la muerte de Reyes sobre los rehenes en manos de las FARC desde hace seis y hasta diez años, entre ellos la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt, secuestrada en febrero del 2002.

Las FARC son el grupo guerrillero activo más antiguo de América, cuentan con unos 17.000 combatientes.

Uribe afirmó ayer que Colombia dio un paso hacia la derrota del   terrorismo con el fallecimiento de Reyes. “Hoy (ayer) hemos dado otro paso en el proceso de recuperar el respeto al pueblo colombiano, el respeto que nuestro pueblo merece, otro paso en la dirección en derrotar ... el terrorismo sanguinario”, dijo Uribe al hacer una declaración ante la prensa en Medellín.

Uribe agradeció la colaboración del presidente  Correa en la operación militar.

Medios locales  divulgaron imágenes en las que se ve a Reyes abatido con heridas en la cabeza y vistiendo una camiseta blanca estampada en el frente con el rostro de Tirofijo.

Reyes fue hijo de una maestra de escuela y de un campesino; era ingeniero y antes de enrolarse a la guerrilla trabajó en la firma Nestlé.
Fue el yerno de  Manuel Marulanda. El gobierno colombiano ofrecía una recompensa de $ 2,7 millones por información para su captura o muerte. Estados Unidos también daba $ 5 millones.

Rafael Correa
Presidente de Ecuador

“Muchos de esos combates vinieron del lado ecuatoriano. Parece  que las FARC incursionaron...”.

Lázaro Riveros
Ex negociador de paz con las FARC

“La muerte de Reyes claro que es un duro golpe a la guerrilla, cayó un pez gordo, pero tiene claridad”.