Los dos jefes más importantes de la inteligencia estadounidense dijeron ayer que Venezuela ha comprado hasta cuatro veces más armas de las que necesita, y que el objetivo sería desestabilizar a países amigos de EE.UU. como Colombia.

Michael McConnell, director de Inteligencia y Michael Maples, director de la Agencia de Inteligencia para la Defensa, dijeron que Caracas busca submarinos y misiles antiaéreos y que sus compras de armas rusas por más de $ 3.000 millones excedían las ventas de mantenimiento firmadas con Irán, del cual estaría buscando cooperación en energía nuclear.

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McConnell, entre cuyas dependencias está la CIA, dijo que la intención podría ser desestabilizar gobiernos vecinos amigos, entre ellos Colombia y ayudar a las FARC.

Maples dijo que ha habido discusiones sobre el uso que daría Venezuela a ese tipo de capacidad táctica entre naciones sudamericanas, y que se potenciaría a civiles con milicias para la defensa de su gobierno.

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Chávez ha dicho que desea una reserva militar de un millón de hombres y mujeres, y unos 150.000  ya se han enlistado, superando así a la fuerza militar de 100.000  miembros. El gobierno organiza ahora unidades vecinales de milicianos llamados Guardia Territorial.