Benedicto XVI pidió solidaridad con los damnificados por las lluvias en Ecuador. Vientos fuertes, truenos y relámpagos asustaron en la provincia de Los Ríos, que junto a Guayas son las más afectadas por el temporal. Benedicto XVI expresó ayer su solidaridad con las víctimas de las inundaciones en el país, que han dejado 20 muertos y miles de damnificados.
“Inundaciones han devastado la costa del Ecuador, causando daños muy graves, que se agregan a los causados por la erupción del volcán Tungurahua. Confío al Señor las víctimas de estas calamidades y expreso mi proximidad a los que viven angustia e invito a mostrar solidaridad fraternal”, dijo el Papa.
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En Babahoyo ayer llovió más de diez horas con truenos y fuertes vientos.
Detalles
Estratagos por las lluvias
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Racionamientos
En Babahoyo continúan los racionamientos del servicio de agua potable. Solo proveen dos horas en la mañana y dos en la noche.
Enfermedades invernales
La temporada invernal ha incrementado en los hospitales de Guayaquil la llegada de pacientes con síntomas que se confunden muchas veces con el dengue.
Mordidas de serpientes
El desbordamiento de ríos en el Litoral trae el peligro de las mordidas de culebras. En Babahoyo se han registrado ocho casos.
Ayuda en Cruz Roja
La Cruz Roja del Guayas (Primero de Mayo y Quito) continúa recibiendo las donaciones para ayudar a los damnificados. Informes al 256-0674/75 y 256-1087.
El papa Benedicto XVI pidió ayer “la fraternal solidaridad” de todos con las víctimas de las inundaciones en Ecuador, que han provocado “gravísimos daños” que se suman a los causados ya por la erupción del volcán Tungurahua, ubicado entre las provincias de Tungurahua y Chimborazo.
El país latinoamericano ha estado afectado por el fenómeno climático La Niña desde finales de enero y el Gobierno declaró emergencia ante lo que se consideran fueron las peores lluvias en los últimos diez años en la nación.
Tras el tradicional rezo del ángelus, el Papa recordó las recientes inundaciones que “han devastado amplias zonas costeras de Ecuador, provocando daños gravísimos, especialmente en las zonas de cultivos, que se añaden a los que ya ocasionó la actividad eruptiva del volcán Tungurahua”.
El coloso registró este mes una fase de actividad eruptiva que obligó a evacuar a cientos de habitantes que viven en los poblados cercanos.
El Papa invitó “a todos a una fraternal solidaridad, para que las poblaciones de aquellas zonas puedan volver, cuanto antes, a la normalidad de la vida cotidiana”.
Benedicto XVI confió “al Señor a las víctimas de tales calamidades” y expresó “su cercanía personal con todos los que están viviendo horas de angustia y de tribulación”.
Estas inundaciones que se han producido en Ecuador han dejado veinte muertos y afectado a tres millones y medio de personas, la cuarta parte de la población total del país.
Se estima que las lluvias han ocasionado aproximadamente $ 200 millones en pérdidas económicas.