El rechazo serbio a reconocer la independencia de Kosovo no significa que Belgrado vaya a renunciar a su futuro como posible miembro de la Unión Europea, aseguró el jueves en Bucarest el presidente de Serbia, Boris Tadic.
"Serbia no reconocerá nunca a Kosovo" puesto que "desea preservar su integridad territorial, pero tampoco renunciará a ser un futuro miembro de la Unión Europea", declaró Tadic en rueda de prensa conjunta con su homólogo rumano, Traian Basescu.
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"Serbia no escogerá la vía del auto-aislamiento", subrayó.
Belgrado no obstante "reducirá su colaboración diplomática con los países que reconozcan la independencia de Kosovo, respetando las normas que cualquier otro país observaría si se encontrara en la misma situación", dijo Tadic.
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El presidente serbio excluyó por otro lado toda opción militar en respuesta a la declaración de independencia de Kosovo, el pasado domingo.
"Serbia no llevará a cabo ninguna guerra, puesto que ya tenemos una experiencia particularmente penosa ligada a las confrontaciones en los Balcanes", aseguró Tadic, para quien esta estrategia "contribuirá a reforzar la credibilidad del país en el plano internacional".