La renuncia del colombiano Hernán Darío Gómez como entrenador de la selección guatemalteca de fútbol generó una serie de críticas de la prensa de ese país que calificó como “un desperdicio” la inversión realizada por la Federación centroamericana para traerlo.
Según el Diario de Centroamérica de Guatemala, el cuerpo técnico del Bolillo, contratado por cuatro años, “ganaba 45.000 dólares mensuales, de los cuales 30 mil eran para él y los 15 restantes los entregaba a sus ayudantes, pero ¿cuántos de esos 22 meses que los colombianos cobraron a la federación, cuántos meses estuvieron de vacaciones en su país natal?”.
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El periodista Fernando Ruiz, del diario Prensa Libre, reveló que el técnico pasaba “más tiempo en Colombia que en Guatemala” y que en diciembre pasado hubo una polémica al tratar de cobrar el sueldo de todo un mes cuando “solo había trabajado seis días que fue durante la concentración”.
El comunicador también señaló que el estratega no veía a los jugadores que actuaban en la liga de fútbol de ese país.
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En los dos años que el colombiano dirigió al equipo disputó 21 partidos de preparación y oficiales, de los que perdió 12, ganó 5 y empató 4.
La prensa guatemalteca especuló que el Bolillo tenía “todo arreglado” para su salida del equipo tras la derrota 0-5 con la Sub 21 de Argentina.
“Hernán Gómez, ¿con arreglo previo?”, tituló en una nota del pasado lunes el diario Prensa Libre de Guatamala, en su edición electrónica, y destacó la advertencia que hizo el estratega colombiano de renunciar al combinado si el resultado era una goleada. “Hay resultados que sacan a los técnicos, la lógica es que Argentina le gane a Guatemala”, reseñó.