Estaban colocados en departamentos y oficinas que, en algunos casos, permanecieron cerrados. Pocas personas que habían instalado esos distintivos se asomaron para ver al mediodía el paso del presidente Rafael Correa.
En otros inmuebles el festejo por el primer año del Gobierno pasó a un segundo plano. Carmen Aráuz, quien habita en una edificación del sector, optó por cerrar las puertas de su balcón para evitar el bullicio que se generaba quince pisos abajo.
Publicidad
Pero desde los balcones también se dio respaldo al Mandatario. Con aplausos, banderas y pancartas hubo simpatizantes que salieron a recibirlo. Por varios tramos Correa dirigió su mirada hacia las edificaciones.
Cuando el Jefe de Estado transitó en un vehículo por la intersección con Rumichaca, una pancarta con el rostro del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, cuyo cabello simulaba una peluca rizada, se tendió desde un departamento del edificio Selecciones.
Publicidad
En otros se optó por colocar grandes pancartas de varias agrupaciones como el Partido Comunista y de la Juventud Revolucionaria Alfarista, que respaldan al Presidente.