El gobierno de Sri Lanka anunció este miércoles que daba por terminada la tregua con la guerrilla de los Tigres para la Liberación del Eelam Tamil (TLET), informó el portavoz presidencial Chandrapala Liyanage a la AFP.

"El consejo de ministros decidió retirarse del alto el fuego", dijo Liyanage. "El proceso legal empieza a partir de ahora", añadió.

Publicidad

Según los términos del acuerdo de alto el fuego firmado en febrero de 2002, el gobierno de Sri Lanka y los rebeldes tamiles disponen de dos semanas para notificar al mediador, Noruega, que se retiran del pacto.

El primer ministro Ratnasiri Wickremanayake propuso que el gobierno diera por terminada la tregua porque tan sólo era respetada sobre el papel, tras una escalada de la violencia desde diciembre de 2005, explicó el portavoz.

Publicidad

El gobierno estudiará las implicaciones legales de esta decisión, que era la pieza central de todo un proceso mediador que inició Noruega para imponer la paz en esta nación, azotada por la violencia entre el gobierno y los separatistas tamiles.

El último de los ataques se produjo este miércoles. Al menos cinco personas murieron, y más de veinte resultaron heridas, en la explosión de una bomba de gran potencia contra un autobús del ejército en Colombo, indicó la policía. Los separatistas reconocieron sólo la muerte de dos civiles.

Una bomba de gran potencia explotó al paso de un autobús del ejército en las proximidades del Hotel Nippon, en una zona comercial donde el ejército tiene importantes instalaciones, precisó la policía.

Este atentado tuvo lugar al día siguiente del asesinato de un diputado opositor srilanqués, representante de la minoría tamil, en un templo hinduista de Colombo.

El gobierno de Noruega, país mediador en el proceso de paz, expresó este miércoles su "preocupación" por la decisión de las autoridades srilanquesas. El ministro de Medio Ambiente y de Desarrollo Internacional, Erik Solheim, afirmó en la web del ministerio de Relaciones Exteriores: "Lamento que el gobierno haya dado este paso".

"Esto llega en un momento en que los actos de violencia por las dos partes se producen con mayor frecuencia y brutalidad y estoy muy preocupado de que sea el inicio de una nueva escalada de violencia", expresó.

Anteriormente, tanto el gobierno del país asiático como los Tigres Tamiles se habían mostrado reacios a ser los primeros en romper la tregua por temor a la reacción de la comunidad internacional.

El gobierno de Colombo tomó esta decisión con el apoyo de los partidos más conservadores del país.

La tregua ya se rompió anteriormente, aunque las negociaciones de paz se retomaron en octubre de 2006, ante la exigencia de Estados Unidos a las dos partes para que reanudasen las conversaciones.

Los Tigres Tamiles, hinduistas, luchan por la independencia del norte y noreste de Sri Lanka, poblado por un 75% de cingaleses budistas.

Desde 1972, entre 60.000 y 70.000 personas murieron en actos violentos, 6.000 de ellos después de finales de 2005.