El brasileño Kaká, que ganó este domingo el Balón de Oro, trofeo entregado por la revista 'France Football' al mejor jugador del mundo del año 2007, reconoció en París, tras recibir el galardón, que la Liga de Campeones, ganada por su equipo, AC Milán, le dio el premio.
  
"Hasta que no recibí el premio en París no estaba seguro de haberlo ganado. Tenía una idea por los comentarios alrededor. Pero hoy lo siento verdaderamente mío. Gracias a la Liga de Campeones, que ganó mi equipo y en la que yo fui máximo goleador con diez tantos, pensaba que estaba entre los favoritos", dijo.
  
El brasileño afirmó que el título europeo le empujó a ganar un trofeo en el que obtuvo 444 puntos, tras una votación de 96 periodistas de todo el mundo, superando al portugués Cristiano Ronaldo (277) y el argentino Leo Messi (255)
  
"Pienso que hasta que jugamos en semifinales contra Manchester United, Cristiano Ronaldo y yo estábamos igualados, pero nuestro triunfo en esa eliminatoria marcó un poco la diferencia a mi favor. Debo decir por tanto, que el hecho de tener un equipo ganador fue importante", señaló.
  
En ese sentido, Kaká señaló que Messi perdió posibilidades por el hecho de que el FC Barcelona no ganara ningún título este año. "No ganó nada importante esta temporada y eso fue un aspecto negativo para él", indicó.
  
Para el jugador del AC Milán es un honor compartir el podio con jugadores como Cristiano Ronaldo y Messi.
  
"Es lindo poder ver jugar a estos dos futbolistas. Cristiano Ronaldo tiene una gran velocidad y dribling, mientras que Messi posee una gran técnica, cambio de ritmo y control de la pelota", explicó.
  
El brasileño de 25 años afirmó que este premio le permitirá entrar en la historia.
  
"Es un momento único el que estoy pasando y me embarga una sensación inexplicable. Es un sueño hecho realidad. Este premio me hace entrar en la  historia y enriquece mi palmarés", afirmó.
  
Kaká destacó el hecho de que por primera vez el premio no fuera reservado a jugadores de clubes europeos sino a futbolistas de todo el mundo.
  
"Vencer de esta forma es bella e histórica, ya que también han intervenido en la votación periodistas brasileños y sudamericanos", indicó.
  
El brasileño se acordó de futbolistas como Raí, ex ídolo de su equipo, el Sao Paulo, y de Ronaldo, su compañero en el AC Milán.
  
"Raí fue mi espejo cuando yo estaba creciendo como jugador en el Sao Paulo. Después debo acordarme de Ronaldo, que tiene un gran talento y que lo ha mostrado por todos los sitios por los que ha pasado y me ha ayudado mucho en mi carrera", dijo.
  
Kaká empujó a los niños y a los jóvenes futbolistas a esforzarse para  lograr lo que él ha conseguido.
  
"Para llegar aquí hay que tener perseverancia, fe y paciencia. El camino es largo, pero merecen la pena todos los sacrificios", indicó.
  
El brasileño quiso mostrar en París su deuda con el AC Milán, en el que quiere seguir, y con Italia.
  
"Siempre he dicho que quiero seguir muchos años en el AC Milán. Comienzo a ser un líder dentro del vestuario y el hecho de ser capitán me motiva aún más. Quiero terminar con el discurso sobre mi futuro. El futuro está en las manos de Dios, pero yo estoy apegado a este club", indicó.
  
Pese a estar jugando como media punta en el club italiano, Kaká defendió que volante es su posición ideal.
  
"Soy un centrocampista. Por las necesidades del equipo he jugado como segunda punta. Cuando estoy como volante toco más la bola y entro más en juego, mientras que como segundo delantero debo estar esperando a que me llegue y toco menos la pelota", concloyó.