El Gobierno debe preparar la prevención de desastres naturales, como lo hacen en Japón y en otros países.

Se debe establecer que los medios de comunicación, los trabajadores en las empresas, las comunidades y las asociaciones barriales informen a la población cómo sobrevivir de producirse un desastre natural, terremoto, inundación, incendio, marejada.

En caso de un terremoto, son los derrumbes los que provocan heridas graves a las personas por la caída de una pared, ladrillos, techo, balcones, ventanas, tumbados, luces y lámparas colgantes, vitrinas de vidrio, adornos y los televisores sobre una mesa. Estos se caen por el movimiento, provocando cortes en la piel y heridas en la cabeza, derrames de sangre y la muerte de las víctimas.

Publicidad

Es necesario cubrirse la cabeza y alejarse de lo que se considere podría caerse en el lugar en donde uno se encuentre. Apagar las cocinas de gas; abrir las puertas para evitar su bloqueo (por el movimiento, estas se pegan a los marcos y no se pueden abrir); la corriente eléctrica se puede cortar; las tuberías de agua se rompen y es muy difícil volver a reparar tuberías dañadas en varios sectores de la ciudad. Es necesario acumular líquido para varios días, comida enlatada, ayudarse con los vecinos, participar en posibles rescates de víctimas, apuntalar las paredes dañadas, para evitar su posterior derrumbe por las réplicas que se presentaran en los próximos días.

En caso de un desastre natural, todos debemos formar parte de la Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos, ser voluntarios para cualquier ayuda que la comunidad necesite.

Rodrigo Páez Jorquera,
Guayaquil