Por el delito de perjurio no iría al Salón de la Fama, sino a prisión por 30 años.
Los periodistas de béisbol calificaron de estafador y mentiroso a Barry Bonds, quien nunca más podrá conectar otro jonrón como profesional ni entrar en el Salón de la Fama si es declarado culpable de perjurio y obstrucción a la justicia.