Hizo que el público de inmediato aplaudiera al vencedor y que ovacionara a los dos finalistas. Y también provocó el grito jubiloso, en japonés, y el estallido de felicidad de Ryuuji Umeda, que archivó la seriedad y concentración que había exhibido en la partida decisiva.
Así concluyó la noche del domingo pasado el certamen que se realizó en Cuenca, con la coronación del asiático de 39 años, que se impuso al español Daniel Sánchez (33 años), ex bicampeón del mundo.
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Fueron necesarios tres sets de una batalla sin tregua para definir al sucesor del belga Eddy Merckx, monarca mundial del 2006, eliminado en octavos de final por el griego Nikos Poluychronopoulos.
Sánchez se impuso en el primer set por 15-6, ante el billarista sorpresa del certamen. Pero el doble campeón de Asia se llevó la segunda manga. El japonés inició con dos carambolas seguidas, pero Sánchez ripostó con cinco. Sin embargo, Umeda selló su partida con seis y empató a un set (15-9), para caer 15-4 en el tercero.
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La emoción creció en el Centro de Convenciones del Mall del Río, donde se desarrolló el torneo en el cuarto set cuando Umeda igualó la contienda a dos sets, cuando parecía que Sánchez, vencedor de las finales de 1998 y el 2005, impondría su mayor experiencia.
En el quinto set se produjeron las mejores carambolas del campeonato y luego de más de dos horas y media de juego, Umeda se coronó. Se impuso 15-12 y logró su primer título del mundo, luego de quince participaciones en este torneo.
Umeda recibió un trofeo y premio de $ 6.960; Sánchez, segundo, ganó $ 4.640. El tercer lugar lo compartieron el holandés Dick Jaspers y el peruano Ramón Rodríguez ($ 2.320 para cada uno).
Luis Aveiga, el ecuatoriano de mejor actuación de los seis que compitieron, perdió en octavos de final del mundial.