El plan se implementó hace seis años, pero pocas instituciones lo aplican.
“No sé dónde queda, pero soy paciente, puedo buscar”, dijo Tomás Yuccha, un taxista que tiene 24 años de experiencia, después de reflejar en el rostro una actitud de asombro al escuchar la dirección avenidas 2 NE y 4 NE (avenidas Gabriel Roldós e Isidro Ayora).
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Se trata de la nomenclatura alfanumérica (de letras y números) que el Municipio de Guayaquil implementó hace seis años en barrios y calles.
La finalidad de esta medida fue ordenar y dar uniformidad a la manera en que se identifican parroquias urbanas, barrios, vías, parques y plazas, para facilitar a los ciudadanos su orientación y localización.
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Para eso se dividió a la urbe en cuatro cuadrantes (norte oeste y este, suroeste y este) teniendo como punto cero la intersección de las avenidas Quito y Nueve de Octubre.
Sin embargo, los nombres tradicionales son los que más se utilizan. Por ejemplo, la calle 29 o Assad Bucaram, es la avenida 38 SO.
Marco Vela, un comerciante de 27 años que trabaja en un local de pinturas ubicado en la 29 y Camilo Destruge, dijo que “no sabía que tenía otros nombres”. Su colega de 19 años, José Carpio, aseguró conocer las otras denominaciones, pero no las usa porque nadie se ubica.
“No tiene lógica, es fácil perderse y la gente no se acostumbra”, señaló Pastor Pinza, de 45 años, compañero de Vela.
El proyecto también cambió los nombres de algunos sectores como Mapasingue o la cdla. Ferroviaria que luego se llamaron, según los rótulos, Ceibos y Bellavista, respectivamente.
A las calles que se las identificaba con números se les puso el nombre de un personaje ilustre, porque, según el director municipal del Área de Proyectos Específicos, Gino Mera, no podía repetirse la misma denominación en varios sectores.
Por ejemplo, la avenida Primera de Mapasingue Oeste ahora se llama Madre Teresa de Calcuta de los Ceibos, pero los moradores de ese populoso sector, como Nataly Marcillo y Gladys de Rivera, no la conocen así, por lo que continúan llamándola con su antiguo nombre.
Lo mismo sucede en la calle 21 o Roberto Leví Hoffma, que es la av. 30 SO. Donde por más de 30 años ha estado la panadería Tres Hermanos, su encargado, Juan Cedeño, señaló que “la gente conoce esta vía como la calle 21 del suburbio oeste”.
La nomenclatura alfanumérica la aplica el Municipio de Guayaquil para realizar contratos, catastros y demás trámites, según el director de Proyectos Específicos. “Los asentamientos (Bastión Popular, Vergeles) algunos ya tienen la nomenclatura nueva, esa es la única forma que tenemos de orientarnos”, manifestó.
La idea, según Mera, era facilitar la llegada de las entidades de emergencia a un determinado sitio. En la práctica, la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) y los bomberos se guían por los nombres tradicionales y las indicaciones que dan los habitantes de los sectores.
“No sirve absolutamente para nada porque no sabemos como funciona, tampoco los ciudadanos han sido instruidos”, indicó el jefe del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, Martín Cucalón.
“Instruir al personal en eso es complicado, ya hemos tenido problemas tratando de utilizar esa nueva nomenclatura”, refirió el subjefe de Tránsito de la CTG, Luis Lalama. Añadió que solo la usan en los partes.
Para el impulsor del proyecto, ex concejal y ex presidente de la Comisión de Erección de Monumentos, calles, plazas y otros lugares públicos (1992-2000), Henry Raad Antón, lo único que se logró es que se unifiquen las direcciones con las que el Cabildo registra los predios urbanos de Guayaquil.
Raad dijo que faltó que el Municipio coordinara con las entidades la aplicación de esta nomenclatura. Agregó que la gente tampoco la usa porque los letreros tienen mucha información, por lo que sugirió que se ubicara un cartel de un color diferente para el alfanumérico.
CIFRAS: Nomenclatura
610.295,58
Dólares costó implementar el proyecto en Guayaquil.
1
Año es el tiempo que tuvo la compañía Emetasa, contratada por el Cabildo, para colocar los letreros.
80
Sectores tiene la ciudad: 16 al noreste, 17 al sureste, 25 al noroeste, 22 al suroeste.
2
Dólares cuesta la tasa para solicitar a la Dirección municipal de Avalúos y Registros que certifique una dirección con la nomenclatura alfanumérica.