De esa invitación excluyó a los alcaldes y prefectos, pues a su criterio no sería legítimo, pero insistió en que lo que sí puede hacer la Asamblea es reestructurar los poderes constituidos: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, los tribunales Constitucional y Supremo Electoral, y las superintendencias.
Ratificó que pondrá a disposición de la Asamblea su cargo, reconociendo que la Constituyente es de plenos poderes y “serán ellos los que me ratifiquen o encargarme el poder”.
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Cuando esté la nueva Constitución se tendrán que anticipar las elecciones si es posible de todos los cargos de elección popular, para que con las nuevas reglas de juego lleguen los nuevos dignatarios, pero eso le corresponderá a la Asamblea decidir.
Personalmente consideró que el Superintendente de Bancos y el Congreso Nacional son los que deberían irse. “Es clamoroso que se vaya el Superintendente de Bancos, e incluso estamos estudiando la posibilidad de enjuiciarlo penalmente”, resaltó.
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El Mandatario invitó a los asambleístas, al cuerpo diplomático, representantes de los organismos internacionales, a los miembros del TSE y la ciudadanía a la ceremonia de entrega de la sede de la Asamblea en Montecristi, Manabí, el próximo martes a las 16:00.