El Tour del 2008, que empezará en Brest el 5 de julio, transitará por 3.554 kilómetros, desde la ciudad de la Bretaña hasta París, con cuatro etapas de media montaña y cinco de montaña, tres de ellas en los Alpes.

"Nuestra voluntad es imprimir ritmo en la primera semana", dijo el jueves el director del Tour, Christian Prudhomme, a los periodistas.

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Los organizadores también esperan que el escenario de la carrera difiera del de este año, cuando el Tour fue golpeado por escándalos de dopaje.

"Permitamos que regrese el deporte", dijo Patrice Clerc, presidente de Amaury Sport Organisation (ASO).

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En julio, el danés Michael Rasmussen, que lideraba la carrera, y el kazajo Alexander Vinokourov fueron expulsados de la carrera entre escándalos de dopaje.

El director de competición, Jean-Fran‡ois Pescheux, agregó que no habrá bonificaciones de tiempo.

"La primera semana no será necesariamente propiedad exclusiva de los velocistas", declaró.

Prudhomme remarcó que los organizadores pretenden que el Tour "redescubra su romanticismo. Esto significa que la trama no será obvia".

Un año después del éxito de la etapa inicial en Londres, el Tour vuelve a sus raíces con tres días en Bretaña, una región que vio nacer al cinco veces ganador Bernard Hinault, al tricampeón Louison Bobet y al bicampeón Lucien Petit-Breton.

Por primera vez desde 1966, la carrera no empezará con una contrarreloj individual, prueba que se desplazó a Cholet, en la cuarta etapa.

Las jornadas de media montaña llevarán al pelotón directamente a los Pirineos, con una meta en Hautacam.

El ganador no estará seguro de nada antes de la última etapa de montaña, un exigente recorrido de 210 kilómetros desde Embrun a LAlpe dHuez con el Cols de la Croix de Fer y Galibier en el menú.

Los corredores de puntos continuarán luego la batalla en una contrarreloj individual de 53 kilómetros el 26 de julio, desde Cerilly a Saint Amand-Montrond, en el penúltimo día de la carrera, de 21 etapas.

Prudhomme dijo que no habría desplazamientos durante los días de descanso para ayudar a los ciclistas a recuperarse mejor físicamente.

El Tour visitará Italia con una meta en Prato Nevoso y un día de descanso en Cuneo antes de atravesar los pasos más altos en Europa, la trepada Col de la Bonette de 2.802 metros.