Un pueblo altivo e inteligente exige sus derechos por la vía de la paz y el buen entendimiento; no cometiendo acciones que denigren la valentía de un pueblo. Los medios televisivos pasaron crudas realidades cuando ciertos desadaptados pisoteaban la bandera de Guayaquil so pretexto de reclamar la provincialización de la península de Santa Elena.

¿A eso le llamamos civilización o salvajismo? Guayas es la península de Santa Elena, Guayas es Ecuador.

Es lamentable haber observado esos episodios que entre hermanos hemos contendido, estamos llevando a la realidad lo bíblico, Caín y Abel, luchamos por una causa que se ha convertido en botín político del que los únicos favorecidos serán los que manejan las piolas de este conflicto. Se ha pagado a gente humilde para lanzarla al campo de batalla como carne de cañón, a gritar como locos la consigna de la “provincialización”; ignoran qué beneficios les va a producir este cambio jurisdiccional y político, del que me adelanto a pensar, nada. Mis hermanos peninsulares saben hasta la saciedad que el comercio, la banca, la industria, las construcciones y más logros que realzan la belleza de este sector patrio se lo deben a los “guayasenses”.

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Entonces, ¿por qué pelear? Lo que debemos es reclamar con firmeza y decoro a quien corresponde, las obras prioritarias que hacen falta, o caso contrario analizar los factores positivos y negativos que nos puede traer la autonomía.

Franklin Gallegos A.,
teniente, Salinas