Tras años de negar el uso de sustancias mejoradoras del rendimiento, Jones, de 31 años, admitió haber consumido drogas prohibidas antes de esos Juegos Olímpicos.
“Eso fue una mentira, señor juez, ya que yo sabía que había consumido esa sustancia”, dijo Jones al juez de distrito, Kenneth Karas, en White Plains, en el norte de la ciudad de Nueva York.
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La estadounidense se declaró culpable de mentirles a investigadores federales sobre su uso de esteroides y de faltar a la verdad en un caso de fraude de controles. Jones se convirtió en la primera atleta sentenciada en la investigación sobre el laboratorio Balco.
El Washington Post citó a una fuente cercana a la situación legal de Jones e informó que la atleta admitió el uso de esteroides en una carta que les envió a sus familiares y amigos más cercanos.
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En la misiva, Jones dijo que consumió tetrahidrogestrinona (THG), una sustancia que sirve para aumentar la masa muscular, fuerza y capacidad de entrenamiento. La atleta informó que usó la sustancia por dos años desde 1998, pero que creía que era un aceite de semillas de lino. “Quiero pedirles disculpas a todos ustedes por todo esto”, dijo Jones en la carta, de acuerdo al Post.
“Lamento haberlos decepcionado a todos de tantas formas”, agregó.
Tres a seis meses de prisión
Jones podría afrontar de tres a seis meses de prisión, de acuerdo con reportes del Post y The New York Times.
Jones se convirtió en la primera mujer ganadora de cinco medallas de atletismo en unos Juegos Olímpicos, cuando en Sydney conquistó el oro en los 100 y los 200 metros planos y en los relevos de 400 metros, y el bronce en salto de longitud y relevos de 100 metros.
“Me enfrento ante ustedes con gran vergüenza para decirles que traicioné su confianza”, destacó la atleta.