El presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero informó personalmente el lunes a su colega ecuatoriano Rafael Correa acerca del fallecimiento de un soldado ecuatoriano que servía con las fuerzas españolas en Afganistán, según el mandatario sudamericano.
Correa llegó unos minutos tarde a una conferencia de prensa y dijo que ello se debía a que Rodríguez Zapatero le había pedido reunirse con él durante unos minutos para darle la mala noticia.
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Ambos se encuentran en Nueva York para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas esta semana.
Tengo una profunda tristeza por la muerte de un joven de 20 años, expresó Correa.
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Para que no los expulsen de España y tratando de mejorar su nivel de vida, (muchos jóvenes) entran a ejércitos extranjeros, manifestó el mandatario, aludiendo también a los ecuatorianos que se enrolan en los servicios militares de otros países además de España.
Tenemos que acabar con eso, dijo Correa. Esa tragedia refleja lo que ha sufrido el país, que ha registrado una ola de emigraciones en tiempos recientes.
Un soldado de ascendencia ecuatoriana falleció el lunes junto con otro español al explotar una bomba al paso de su vehículo por una aldea de Afganistán, donde España tiene un contingente de 690 soldados como parte de la fuerza de la OTAN que apoya al gobierno.