Hubo artículos en los que los juristas no tuvieron acuerdos; estos constan en el anexo.
En cerca de seis meses y quince días la Comisión de Juristas del Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup) trabajó en una propuesta: un documento base para la Asamblea Nacional Constituyente, cuyo texto final fue presentado el pasado jueves.
Para nutrirse de ideas, la comisión -creada por iniciativa del Primer Mandatario Rafael Correa- recibió unos 700 planteamientos, además se analizaron los del Sistema de Concertación del Conam creado en el gobierno de Alfredo Palacio, las mesas de diálogo del gobierno de Lucio Gutiérrez y los proyectos de reformas constitucionales que desde 1998 el Legislativo nunca trató.
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Todo fue condensado en 357 artículos, que aún tienen que ser pulidos.
Sus miembros, los juristas y catedráticos universitarios Iván Castro Patiño, Fernando Gutiérrez, Gustavo Medina, Julio César Trujillo, Santiago Andrade, Patricio Cordero, Medardo Mora (presidente), María Paula Romo y Xavier Tomalá, no solo se reunieron semanalmente en el quinto piso del Conesup en Quito, sino que recorrieron Guayaquil, Portoviejo, Cuenca, Loja, Machala, Tena y Riobamba.
Mora asegura que las disposiciones constitucionales que incorporaron tienen como intención plantear al Ecuador como un “estado contemporáneo, de futuro, insertado en el contexto internacional”.
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A eso se debe el que hayan incluido artículos referentes a temas como la bioética (genética, la clonación, la adopción de embriones, maternidad subrogante), el derecho al ciberespacio, la ampliación del concepto de familia y de matrimonio.
Sin embargo, hay voces críticas sobre el trabajo, como la del director de la Fundación Lexis (que hace estudios jurídicos), Marco Albuja, quien también trabajó una propuesta.
Consideró que la comisión efectuó un trabajo “tibio” y que le faltó acercarse más hacia lo que quiere la ciudadanía.
“No incluye los cambios radicales necesarios”, asegura Albuja, en el sentido de que se mantiene la unicameralidad del Congreso Nacional, cuando la mayoría de las propuestas se dirigen hacia la bicameralidad.
No considera, sostiene Albuja, un consejo de Estado, un consejo de coordinación jurisdiccional, un consejo de planificación nacional, entre otros.
La única mujer en la Comisión de Juristas, María Paula Romo, señala que la idea del documento es que sirva de base en la discusión.
El analista político Mario Prado opina que el texto del Conesup será una ‘hoja de ruta’ si la mayoría de la Asamblea es progobiernista, pero si la derecha es la que predomina con seguridad quedará en el olvido.
Prado considera que el trabajo de la Comisión es importante porque resume “de alguna manera” las propuestas de distintos sectores y para cualquier grupo de personas es vital tener un borrador sobre el cual aplicar los cambios.
Si bien los asambleístas podrían recibir directamente los planteamientos de diversos sectores, Prado advierte que el tiempo que tienen es limitado.
Los analistas coinciden en que, contrario a lo que se creía, la comisión se alejó de la influencia del Gobierno, que fue el que la impulsó y financió los gastos. Sin embargo, sí prevalecen algunos conceptos planteados por Correa, como la reorganización territorial.
Tal vez Romo y Medina, que son candidatos, si ganan, sean los que la lleven al seno de la Asamblea y defiendan el trabajo de medio año de consensos.
Albuja y Prado reconocen la probidad de los integrantes de la comisión y el conocimiento sobre derecho constitucional, pero el primero opina que hubiese trabajado mejor con más miembros y más mujeres.
Medardo Mora
Comisión de Juristas
“Nuestra tesis fue no sacrificar contenidos por extensión, preferimos que sea lo más clara posible, a que quede un vacío”.
María Paula Romo
Comisión de Juristas
“Nos parece buena herramienta aunque después la destrocen”.
Marco Albuja
Director Fundación Lexis
“El proyecto abre las puertas para lo que el Gobierno, si tiene mayoría, planteará en la Asamblea”.