Una comisión de magistrados, que se nombrará hoy, investigará a los jueces Ramón Jiménez Carbo y Carlos Ramírez, miembros de la Segunda Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para determinar si incurrieron en actos de supuesta corrupción, que puedan ameritar una eventual sanción o remoción de sus cargos.
La decisión de abrir un expediente administrativo se adoptó en una sesión reservada efectuada el lunes pasado una vez que el presidente de la CSJ, Jaime Velasco, conoció de la existencia de la denuncia.
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En esta, Asael Moreno acusó a los ministros de falsedad, prevaricato y actos inmorales en el trámite de una sentencia notificada sin la firma del tercer magistrado, Ramiro Romero Parducci.
Jiménez Carbo defendió su inocencia ayer y trasladó parte de la responsabilidad al secretario de la Sala, Carlos Rodríguez. Mientras, esa instancia aceptó la recusación (pedido para que los jueces se retiren del conocimiento del caso por demora en su trámite) y pasó el proceso a la sala de conjueces.
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Ayer, Jiménez Carbo deslindó responsabilidad en el caso, pues –a su juicio– se trató de un error humano que se dio cuando la secretaría de la Sala y los ministros no verificaron las firmas en la sentencia antes de su notificación.
Tras explicar que el error fue corregido, Jiménez descalificó al denunciante (Moreno), de quién dijo que guarda enemistad con la Corte porque fue destituido del cargo de conjuez.