Antonio Puerta, futbolista del Sevilla, falleció ayer en el hospital donde estaba ingresado desde que el sábado pasado sufriera un desvanecimiento en un partido de la liga española.
El internacional de 22 años estaba en estado crítico en el hospital Virgen del Rocío, de Sevilla, donde fue trasladado tras desmayarse en el estadio Sánchez Pizjuán durante un encuentro contra el Getafe, y sufrir varias crisis cardiacas.
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Puerta murió como consecuencia de la falla de los órganos vitales a raíz de la media docena de infartos que sufrió el sábado, según el último parte médico confirmando el deceso.
El jugador sufría “displasia arritmogénica del ventrículo derecho”, un mal difícil de detectar que suele generar muertes en jóvenes o deportistas.
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Puerta se desmayó a los 35 minutos cuando corría hacia su portería, y aunque se recuperó y abandonó el campo por su cuenta, volvió a desvanecerse en el vestuario. Luego tuvo que ser reanimado antes de trasladarlo al hospital.
IBA A SER PADRE
El club informó de que el cadáver del futbolista, que iba a ser padre en dos meses, será trasladado al estadio sevillista para que los aficionados puedan rendirle un último homenaje; será enterrado mañana.
El partido de la tercera ronda de clasificación de la Liga de Campeones que Sevilla iba a disputar ayer contra el AEK, en Atenas, fue pospuesto.
El lateral izquierdo había conquistado diferentes títulos luciendo un impresionante palmarés. Se coronó campeón en dos ocasiones en el 2006, en la Copa UEFA y en la Supercopa de Europa. Esta temporada repitió siendo campeón en la UEFA, y por primera vez también ganaba la Copa del Rey y la Supercopa de España.
OTROS CASOS MORTALES
El caso más reciente de muerte de un futbolista fue el 11 de abril del 2006. Víctor Guerrero (17 años), promesa del Envigado, de Colombia, murió en una práctica. Perdió el conocimiento y llegó al hospital sin vida.
El 25 de junio del 2005 el volante del Uniao Leiria (primera división portuguesa) Hugo Cunha, de 28 años, murió súbitamente cuando jugaba un partido con amigos. Cunha sufrió un paro cardiaco y no pudo ser reanimado por los bomberos.
El delantero del Benfica, Miklos Feher, húngaro de 24 años, cayó fulminado en un partido contra el Vitoria Guimaraes, el 25 de enero del 2004. Feher no recobró el conocimento y según la autopsia tenía una malformación cardiaca.
El 26 de junio del 2003 el camerunés Marc-Vivien Foé, de 28 años, murió en Lyon (Francia) tras un desmayo durante el partido por la semifinal de la Copa de las Confederaciones ante Colombia. Foé sufrió una ruptura de aneurisma.