Las selecciones de Ghana y Brasil disputarán, este miércoles en Gwangyang, una final anticipada en los octavos de final del Mundial Sub-17 de fútbol de Corea del Sur, en un duelo de ex campeones con sabor a revancha.
  
Brasil, tricampeón mundial, comenzó el Mundial Sub-17 como máximo favorito. Los verdeamarelos parecieron confirmar esta condición con dos victorias aplastantes ante Nueva Zelanda (7-0) y Corea del Norte (6-1), pero sembraron las primeras dudas después de caer derrotados ante Inglaterra (2-1) en el último encuentro del grupo B.
  
"Las circunstancias de la derrota ante Inglaterra no alteran nuestra  confianza: vamos a ganar esta Copa Mundial. Hemos trabajado mucho para llegar a la final y vamos a alcanzar nuestro objetivo", avisaba no obstante Lucho Nizzo, seleccionador brasileño.
  
Brasil se ha enfrentado con Ghana en cuatro ocasiones en un Mundial Sub-17,  siempre en la segunda fase, con dos victorias para las Estrellas Negras, una  para la Seleçao y un empate.
  
En 1995, Ghana conquistó su segunda corona mundial al vencer a Brasil en la final. Los sudamericanos se vengaron en la edición siguiente subiendo al  escalón más alto del podio en detrimento de los africanos.
  
"Jugamos contra Brasil en el Torneo Ocho Naciones y logramos un empate. No  nos dan miedo, pues disponemos de las armas necesarias para vencerlos", declaró Sellas Tetteh, entrenador de las jóvenes Estrellas Negras.
  
En siete participaciones en un Mundial Sub-17, Ghana conquistó dos  campeonatos (Italia-1991 y Ecuador-1991), fue subcampéon otras dos veces (1993, 1997) y semifinalista en Nueva Zelanda-1999, objetivo mínimo de los africanos,  que en esta ocasión esperaron a los minutos finales de su último encuentro del  grupo F para obtener su billete a octavos (victoria 2-1 ante Colombia).
  
Sellas Tetteh no podrá contar con Enoch Adu ni Philip Boampong,  sancionados.
  
Brasil, única selección que cuenta con tres coronas de un Mundial Sub-17  (Egipto-1997, Nueva Zelanda-1999 y Finlandia-2003), aterrizó en Corea del  Sur-2007 como campeón del Sudamericano de Ecuador-2007 por octava vez.
  
Su objetivo es curar, en tierras asiáticas, la herida abierta causada por  la derrota en la final de la última Copa del Mundo ante México, gran ausente  del evento surcoreano, para recuperar su trono mundial.
  
Ante Ghana, los auriverdes tendrán su primer examen de nivel. El vencedor  de esta final anticipada se encontrará en cuartos de final con Perú o Tayikistán.