La NASA descubrió minúsculas grietas en los aislantes térmicos de los tanques externos destinados a los trasbordadores que deben realizar los próximos tres vuelos al espacio, y va a proceder a su reparación, indicó este fin de semana la agencia espacial estadounidense.
Estas grietas detectadas por rayos X podrían explicar la pérdida de pequeños trozos de aislante poco después del lanzamiento del Endeavour (el 8 de agosto), uno de los cuales golpeó y dañó una placa de cerámica del escudo térmico, sin comprometer no obstante el reingreso de la nave a la atmósfera terrestre.
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Pero la NASA quiere evitar que se repita un accidente de esa índole, con posibles consecuencias catastróficas.
Fue un trozo de aislante de más de 700 gramos, que se desprendió poco después del despegue de la nave Columbia, lo que perforó la protección térmica de su ala izquierda, provocando su desintegración en febrero del 2003, cuando la nave regresaba a tierra.
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Estas fisuras fueron descubiertas en una capa de corcho situada bajo la espuma aislante que recubre los remaches del conducto de hidrógeno externo del tanque, lleno de hidrógeno y oxígeno líquido a temperaturas extremadamente bajas.
Wayne Hale, responsable del programa del trasbordador, indicó que se sacarían la espuma y el corcho defectuosos, y que los técnicos aplicarían una nueva capa de espuma sobre los remaches.
Hale precisó que el trabajo tomará nueve días y que este plazo suplementario no debería retrasar el lanzamiento del trasbordador Discovery, previsto a partir del 23 de octubre, rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).
Sin embargo subrayó que la NASA "se tomaría el tiempo que haga falta para efectuar dicha reparación sin precipitarse".