Control. América de Cali y Atlético Nacional fueron financiados por los narcos.
En los años ochenta, el fútbol profesional colombiano vivió una época dorada. Cinco veces los clubes del país llegaron a la final de la Copa Libertadores, y en 1989, el Atlético Nacional hizo historia al quedarse con el mayor título continental. Pero con el tiempo se evidenció que esa racha positiva estaba salpicada por recursos de los carteles de la droga, cuyos capos eran dueños de los principales equipos: los Rodríguez Orejuela, del América; Gonzalo Rodríguez Gacha, de Los Millonarios, y Pablo Escobar y sus compinches, de los clubes antioqueños. Así la revista Semana encabezó su informe sobre los casos vinculados al narcotráfico.