La unidad se puso en marcha pese a la falta de recursos, personal e infraestructura. En los últimos cuatro meses y con Patricio Ordóñez Chiriboga como director, se ejecuta su conformación a través de la contratación de expertos en el seguimiento del dinero de la corrupción, de programas de almacenamiento de datos y de nuevo personal administrativo.
La información que recupera la unidad se transfiere a los fiscales y jueces para la investigación del caso. Por lo delicado del tema, el trabajo de la nueva institución y la identidad de sus miembros se manejará con discreción, sostuvo el procurador, Xavier Garaicoa.
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A más del lavado de activos, Ecuador enfrenta el problema de la producción de droga, aunque no en las dimensiones de países vecinos, pues “no tenemos la materia prima que es la coca”, explicó el procurador, al aceptar que Ecuador es un país tránsito y comercialización de estupefacientes.