El imbabureño, el jugador más valioso de la Tri, dio el triunfo en Brasil.

Tras celebrar con malabares de piernas y brazos el penalti del triunfo (2-1) de ayer sobre Jamaica  y recibir el oro de los Juegos Panamericanos, el artillero ecuatoriano Edmundo Zura confesó su sueño.

“Yo soñé un día que iba a ser campeón de algo en Brasil, se los dije a los chicos al incorporarme al equipo y ellos se reían de mí, pero afortunadamente el sueño se ha cumplido”, indicó.

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Con su sueño y su disciplina en el fútbol, el capitán de la Selección tuvo que poner orden entre sus compañeros, en la mayoría de los casos seis años menos que él,  en la tierra de las garotas y de la samba.

“Las mujeres bonitas de Río les estaban haciendo perder la cabeza”, admitió tras coronarse campeón panamericano.

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“Yo era uno de los mayores y veía que los chicos pensaban en ir a la discoteca y hablaban de las mujeres bonitas de Río. Tuve que   mentalizarlos y ahora les he dicho que ya pueden celebrar esta medalla como quieran”, dijo. “Les aconsejé que no solo hay que pensar en chicas lindas, que hay que trabajar para conseguir éxitos”, subrayó.

En Brasil, Zura (23 años) demostró al país que está de vuelta con su talento goleador, luego de una lesión que lo dejó sin actividad casi dos meses.

Por aquel esguince en uno de sus dedos del pie derecho –sufrido por  defender a   la tricolor en un amistoso ante México en marzo pasado– Zura  quedó al margen de la Copa América de Venezuela.

Pero el jugador del Imbabura siempre ha vivido momentos duros y los ha superado con felicidad. Desde el inicio de su vida futbolística, la nueva figura nacida en el Valle del Chota tuvo que afrontar una anemia que le impidió permanecer en las menores de Liga de Quito. Luego estuvo en El Nacional, pero por una lesión no debutó en la primera división.

Regresó a su provincia natal, Imbabura, equipo con el que luchó en la segunda categoría. Ascendió a la Serie B, donde se proclamó como el máximo artillero con 18 tantos.

Ese cartel de artillero  atrajo la atención del técnico  Luis Fernando Suárez, quien por primera vez lo convocó a la selección de mayores en octubre del 2006 para  un  amistoso contra Brasil, en Suecia, donde debutó. También marcó su primer gol tricolor a Suecia, el 21 de enero de este año.

Luego de la lesión sufrida ante México, el DT Sixto Vizuete lo citó como refuerzo para los Panamericanos. En Brasil hizo tres tantos y fue la figura.