El asesinato de tres miembros de una familia de clase media por parte de dos ladrones que se introdujeron en su casa, puso en entredicho el sistema penal del estado de Connecticut, pues los presuntos responsables de los homicidios estaban en libertad provisional al momento de cometer los crímenes.
Según la policía, los dos sospechosos ingresaron a las 3 a.m. del lunes a la casa de la familia Petit en la comunidad de clase media de Cheshire, al este de Waterbury y a unos 24 kilómetros al norte de New Haven.
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Joshua Komisarjevsky, de 26 años, y Steven Hayes, de 44, planeaban robar la vivienda, agregó la policía estatal. Cuando encontraron a la familia en casa, golpearon al padre y ataron a su esposa y sus dos hijas, afirmó la policía.
Los empleados de un banco alertaron a la policía luego de que uno de los sospechosos obligó a la madre, la enfermera Jennifer Hawke-Petit, de 48 años, a que hiciera un retiro de dinero alrededor de las 9.30 de la mañana del lunes, dijeron las autoridades.
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Los hombres trataron de huir en el automóvil de la familia y chocaron con algunos automóviles policiales luego de prenderle fuego a la casa, agregaron. Fueron detenidos posteriormente.
En el interior de la casa se encontraron muertas a Hawke-Petit y sus hijas. El padre de familia, el endocrinólogo William Petit hijo, escapó de las llamas, herido, y le dijo a la policía lo que pasó.
El médico forense confirmó que Jennifer Hawke-Petit, fue estrangulada y que sus hijas, Hayley, de 17 años, y Michaela, de 11, murieron por inhalación de humo. Sus muertes fueron catalogadas de homicidios. El padre de familia permanecía hospitalizado con lesiones en la cabeza.
Los sospechosos fueron acusados el martes de cargos que incluyen ataque, asalto sexual, secuestro, robo e incendio provocado entre otros. La policía dijo el martes por la noche que podría presentar más cargos.
Hayes y Komisarjevsky tenían antecedentes de más de 20 robos cada uno. En el momento de los crímenes, ambos estaban bajo libertad provisional después de haber pasado tiempo en prisión por robo, dijo el comisionado de Fianzas. Fueron dejados en libertad bajo palabra hace unos meses.
Las autoridades penales informaron que ambos se reportaban cada semana con sus agentes de libertad provisional y que tenían trabajos de tiempo completo, un requisito para ser liberados.
Robert Farr, presidente de la Junta de Perdón y Libertad bajo Palabra de Connecticut, dijo que la junta revisó sus archivos el martes para ver si se había cometido algún error, y que no pudo encontrar ningún problema obvio.
Pero tres personas murieron, agregó Farr. No vamos a decir estas cosas suceden. Tenemos que ver si hay algo que podamos hacer que reduzca la probabilidad de este tipo de acontecimientos en el futuro.