Geovanny Sánchez debe hacer un esfuerzo para compartir el estrecho espacio de su maleta entre los inciensos que vende para mantener a su familia y sus cuadernos de estudios.
En estos ha plasmado sus sueños de ser un reconocido científico. “Me gustaría crear un teclado de computadora con más botones, nuevas formas de movilizarse...”, expresa Geovanny mientras muestra los dibujos que ha hecho de sus futuros inventos.
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A las 07:00 de cada día, este joven de 28 años sale de su hogar en el Guasmo sur, y mientras vende sus inciensos por las calles se dirige al Centro de Agrupaciones Juveniles Paz Urbana (en la iglesia parroquial del Santísimo Sacramento, junto al Mercado de Artículos Varios). Ahí, en compañía de otros 24 alumnos, Geovanny recibe clases virtuales en internet para obtener el título de bachiller.
El proyecto, que lleva casi tres meses en ejecución, es una iniciativa de la Fundación Ser Paz –que trabaja con jóvenes ex pandilleros– y que cuenta con el respaldo de la Fundación Uvia de Quito, que entrega las becas para los interesados.
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Sin embargo, quien dirige las clases en Guayaquil es Pablo Castillo, de 23 años, y a quien sus alumnos y amigos llaman cariñosamente el Profe.
“Aquí somos amigos y hay una gran confianza, respeto y colaboración entre nosotros”, afirma el joven, quien anteriormente era uno de los líderes de la pandilla de Los Máster.
No obstante, hace algunos meses cambió la violencia para capacitarse sobre el manejo de curso en la Fundación Uvia y además, recibió un taller de mantenimiento y ensamblaje de computadoras en el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap).
“Aquí se les enseña desde cómo encender una computadora, escribir una carta y navegar en internet”, explica Castillo, quien indica que ya con estos conocimientos sus alumnos inician el bachillerato virtual.
Cada estudiante debe conectarse mínimo una hora diaria con el portal de la Fundación Uvia, para adquirir los conocimientos y ponerlos en práctica en las seis computadoras con las que cuenta el centro de informática. Castillo es quien se encarga de supervisar estas labores y resolver las dudas.
“Los cursos (cada año lectivo) duran diez meses y los títulos que se obtienen están aprobados por el Ministerio de Educación y la Dirección de Estudios”, informa Pablo, quien señala que el programa no está dirigido solo para jóvenes de pandillas, sino para la ciudadanía en general.
Uno de los alumnos es Luis Gudiño, quien a sus 43 años decidió terminar los tres últimos años que le faltaban para concluir la secundaria.
“Me enteré de estos cursos y vine sin dudarlo. Me parece una gran iniciativa de estos jóvenes a quienes muchos tienen recelo, pero que con sus iniciativas están demostrando su interés por la sociedad y aportando con ella”, manifiesta Luis, quien trabaja como agente de seguridad en un centro comercial y tiene tres hijos.
CIFRAS: Alumnos
15
Jóvenes. Es el número de ex miembros de naciones que participan en el programa. Otros diez más están por incorporarse.
10
Adultos. Son las personas inscritas en el curso.
TEXTUALES: Lo que se dijo
Pablo Castillo
PROFESOR DE COLEGIO VIRTUAL
“Habrá personas que no creerán en nosotros, pero nuestro interés es seguir ayudando a la comunidad”.
Geovanny Sánchez
ALUMNO DE COLEGIO VIRTUAL
“Los jóvenes tienen nuevas ideas y con la educación, los sueños imposibles se pueden convertir en realidad”.