Una nube tóxica que se escapa de un tren accidentado en el oeste de Ucrania amenazaba el martes a miles de habitantes, a los que las autoridades pidieron utilizar máscaras anti gases y evitar salir de sus casas.
  
Seis vagones cisternas de un tren accidentado el lunes se incendiaron, dejando escapar "una importante cantidad de humo y de gas tóxico" a base de fósforo, anunció un responsable de la administración regional, Taras Batenko, en una conferencia de prensa en Lviv.
  
En total, 21 personas resultaron intoxicadas, entre ellas siete socorristas y dos policías. Uno de ellos se encuentra en estado grave.
  
La nube blanca formada por esta sustancia muy tóxica cubrió un territorio de 86 km2 desde el lugar del accidente, cerca de la población de Ojydiv (unos 500 km al oeste de Kiev) antes de dispersarse, precisó un portavoz del Ministerio de Salud.
  
El viceprimer ministro Olexandre Kuzmuk, quien estuvo en el lugar del  accidente, lo comparó con la catástrofe nuclear de Chernobyl en 1986,  advirtiendo que era "una verdadera amenaza para la población".
  
En total, 11.000 ucranianos viven en la región afectada, según Batenko. Unos 900 fueron evacuados.
  
Las autoridades aún no han establecido las razones de este accidente. La Fiscalía abrió una investigación "por violación de las reglas de explotación de los ferrocarriles".