El proceso a 28 personas acusadas de los atentados contra trenes en Madrid -el mayor caso de terrorismo en un tribunal europeo- concluyó este lunes al presentar los argumentos finales los abogados de la defensa antes de que el panel de tres jueces inicie sus deliberaciones.
  
El juicio comenzó en febrero y se estima que el veredicto será dado a conocer a mediados de octubre.
  
La mayoría de los acusados son marroquíes, y la fiscalía culpó de los ataques a terroristas islámicos. También nueve españoles han sido llevados a juicio, acusados de proporcionar explosivos robados que fueron usados en los ataques del 11 de marzo del 2004 contra varios vagones de trenes suburbanos.
  
La Fiscalía ha pedido penas de cárcel de casi 39.000 años para cada uno de los ocho sospechosos principales, en caso de ser condenados por la muerte de 191 personas, y por el intento de asesinato de otras 1.841 que fueron heridas.
  
Sin embargo, el máximo período de cárcel en España a los condenados por terrorismo es de 40 años. España no tiene la pena de muerte o la pena de cadena perpetua.
  
Entre los principales sospechosos tres son considerados los organizadores del atentado, dos son acusados de haber colocado bombas en vagones de trenes, dos fueron descritos como   cooperadores necesarios y uno, un español, de presuntamente proporcionar los explosivos.
  
El abogado de Rabei Osman, un egipcio acusado de haber organizado los atentados, dijo que su cliente debe ser absuelto por falta de evidencias.
    
Pido una sentencia justa, y en el caso de Rabei Osman, su absolución, dijo el abogado Endika Zulueta en sus argumentos finales.
  
La Policía italiana arrestó a Osman en Milán, Italia, en junio del 2004. La principal evidencia en contra del sospechoso fue que Osman habría dicho a un cómplice en Italia que él planeó los ataques. Pero Osman ha negado que la voz oída en las conversaciones fuese la suya.