Locales y casas fueron afectados por la onda expansiva de 50 metros.
Un guardia herido, decenas de ventanales rotos y varias paredes derrumbadas son parte de los daños que dejó ayer una explosión en el centro comercial Albocentro 5, ubicado en la XI etapa de la cdla. Alborada.
Elementos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) aseguraron que el desastre se produjo alrededor de las 05:30 y se originó en uno de los negocios, la marisquería Mis Nenas.
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El radio de expansión de la detonación –50 metros a la redonda– rompió las ventanas de los locales y oficinas de tres de los bloques del Albocentro, de varias viviendas del sector y del banco Pro Credit, frente al centro comercial.
“Tuve que levantarme rápido de la cama porque casi me cae encima una plancha del tumbado”, relató la propietaria de una de las casas afectadas. Ella prefirió no identificarse.
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Su vecina Esther Carrillo señaló que tras la explosión, una nube de humo blanco y un olor a pólvora cubrieron el lugar.
“Cuando el ambiente se dispersó, vimos el piso lleno de vidrios, pedazos de pared y cables de energía eléctrica, agregó la mujer. Indicó que los primeros en dar ayuda fueron policías de patrullaje urbano, quienes junto con la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) cercaron la zona para impedir el paso de los vehículos por la av. Rodolfo Baquerizo Nazur, a lo largo del Albocentro 5.
Herido
Al lugar también acudieron miembros del Cuerpo de Bomberos, quienes llevaron hasta la clínica Guayaquil al guardia de seguridad herido, Abel Bohórquez, de 21 años. “Yo estaba con un compañero afuera de las oficinas de Villa Club (junto a la marisquería) y cuando escuchamos la explosión él se tiró al piso. A mí en cambio me penetró una esquirla en la pierna (derecha)”, dijo el custodio.
Además de la marisquería, donde dos de las paredes y la losa se derrumbaron, una bodega y el local de cabinas telefónicas Accell fueron los negocios con mayores daños físicos.
El dueño de este último comercio, Xavier Salvatierra, aseveró que “entre los equipos y vidrios rotos, el perjuico sobrepasa los $ 5 mil.
“Las pérdidas son millonarias para todos y la mayoría no tenemos seguro para recuperar la inversión”, señaló Salvatierra, mientras limpiaba los escombros de su negocio sin ningún tipo de protección, pese a que el techo y las paredes continuaban cayéndose a pedazos.
Pedido
Luis Alvear
DUEÑO DE OFICINA AFECTADA
“Exigimos que este hecho se investigue porque tiene que haber un responsable que se haga cargo de los daños causados”.