“Los escándalos políticos se suceden y las crónicas sangrientas hace tiempo están instaladas en la vida cotidiana, pero la indignación que unos y otras provocan en la población rara vez se traduce en sanciones legales”, señala el rotativo.
Como ejemplo señala que en el marco de la ley de Improbidad Administrativa en los últimos quince años hubo 14.000 denuncias contra autoridades políticas de las que solo 1.035 (7%) fueron condenadas, cifra que se reduce al 5% en la ley contra crímenes financieros o “Ley del cuello blanco”.
Publicidad
Cita al ex presidente Fernando Collor que renunció por corrupción en 1992, pero cuyo proceso legal aún continúa.
En violencia, el diario expone el caso del estado de Pernambuco, donde en el 2006 ocurrieron 4.638 asesinatos y solo hubo 38 capturas.
Publicidad
Paralelamente, la inseguridad en ciudades como Río de Janeiro es cada vez mayor. Ayer, tiroteos entre policías y traficantes se reiteraron en la favela Fazendinha, a menos de un mes de que se realicen los Juegos Panamericanos en los que la ciudad acogerá a más de 5.000 atletas de 42 países.
Las batallas en esta favela y otras once del denominado Complejo del Alemán dejaron en mayo 19 muertos y más de 60 heridos, entre policías, traficantes y transeúntes, muchos de ellos víctimas de balas perdidas. En el año, las muertes llegan a varios cientos.