Arnaldo Otegi, portavoz de Batasuna, brazo político de ETA, fue detenido este viernes en San Sebastián (País Vasco, norte de  España), indicaron fuentes cercanas a la ilegalizada formación vasca,  tres días después de que la organización armada anunciara la ruptura de su tregua.
  
Otegi fue detenido hacia las 12H30 locales (10:30 GMT) cuando se dirigía a un hotel de esa ciudad donostiarra donde debía ofrecer una rueda de prensa, precisaron las mismas fuentes.
  
La detención del líder Otegi se conoció mientras en Madrid el Tribunal Supremo español confirmaba por unanimidad una pena de 15 meses de cárcel por el delito de enaltecimiento (apología) del terrorismo dictada en 2006, por el homenaje que el 21 de diciembre de 2003 efectuó al fallecido dirigente etarra José Manuel Beñarán Ordeñana, alias "Argala", indicaron fuentes judiciales.
  
La detención de Otegi fue ejecutada por orden de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, como consecuencia de la decisión del Tribunal Supremo.
  
Los cinco magistrados del Tribunal Supremo, máxima instancia penal en España, habían empezado a analizar el recurso interpuesto por Otegi el jueves. Su decisión fue confirmada luego de que se supiera de su detención.
  
La resolución fue notificada por fax a la Audiencia Nacional, que  inmediatamente procedió a la detención del dirigente independentista.
  
El jueves, la fiscalía había pedido la confirmación de la pena.
  
Otegi es además objeto de varios sumarios instruidos por la Audiencia Nacional: dos de enaltecimiento del terrorismo, una por reunión ilegal y desobediencia y otra por pertenencia a la organización separatista armada vasca ETA en grado dirigente.
  
Sobre Otegi pesa una condena a un año de cárcel por haber injuriado en 2003 al rey Juan Carlos al afirmar que era el "jefe de los torturadores", pero no fue a la cárcel por ser una condena inferior a dos años de prisión, aunque son los jueces los que pueden decidir a la hora de que la sentencia sea de cárcel firme o no.
  
Otegi, de 47 años, era considerado uno de los impulsores del fallido  proceso de paz entre el gobierno socialista y ETA, que el martes anunció la ruptura del alto el fuego permanente que cumplía desde marzo de 2006.
  
La sentencia del Tribunal Supremo era interpretada el viernes como una muestra más del endurecimiento de la justicia española hacia el movimiento independentista vasco, días después de que ETA anunciara la ruptura del alto el fuego permanente que había decretado el 22 de marzo 2006.