La Comisión Europea redujo este lunes las cuotas de emisión de dióxido de carbono (CO2) de la industria contaminante finlandesa para el periodo 2008-2012, respecto al plan inicialmente propuesto por Helsinki.
  
Buselas recortó la cuota anual finlandesa de 39,6 millones de toneladas de CO2 a 37,6 millones. En 2005, las industrias finlandesas emitieron 33,1 millones de toneladas.
  
Este tipo de planes atribuyen cuotas a las industrias contaminantes -un total de 11.400 en Europa, entre las que hay centrales eléctricas, papeleras y fábricas siderúrgicas-, responsables de la mitad de las emisiones de CO2 en el Viejo Continente.
  
Este sector está llamado a contribuir en el cumplimiento de los compromisos adoptados por la UE a través del protocolo de Kioto, que prevé reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 8% en 2012, respecto a 1990.
  
El objetivo es favorecer las tecnologías "limpias" creando un mercado de cuotas para el CO2: las empresas que reducen sus emisiones pueden vender sus cuotas inutilizadas a otras que no logran hacerlo, que a su vez deben pagar 100 euros por cada tonelada de más emitida cada año.
  
Para que el sistema funcione, las cuotas no pueden ser muy generosas, puesto que de ser así el precio de cada tonelada de CO2 se hunde, como ha sido el caso del periodo 2005-2007.
  
La Comisión Europea evaluará otros cinco planes nacionales en las próximas semanas.