Las autoridades detuvieron a tres personas y buscaban a otra ayer en conexión a un plan para detonar explosivos en un oleoducto que alimenta de gasolina al aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.
Otros conductos alimentan a LaGuardia y Newark, las otras dos grandes terminales aéreas de la ciudad.
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El plan, que estaba en fases preliminares, no involucraba ataques a aviones o a las terminales, dijo el FBI.
“Era uno de los planes más escalofriantes que nos podamos imaginar (...), la devastación que hubiera provocado este plan es inimaginable”, señaló la fiscal Roslynn R. Mauskopf.
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Las autoridades detuvieron a Russell Defreitas, un estadounidense oriundo de Guyana y ex empleado del aeropuerto. Los otros dos hombres, el guyanés Abdul Kadir y Kareem Ibrahim, de Trinidad y Tobago, están presos en este país.
Los agentes buscan al guyanés Abdel Nur.