Ataques contra un hotel y agentes policiales empañaron el sábado una colorida y multitudinaria manifestación en la ciudad alemana de Rostock con motivo de la venidera cumbre del G8 en Alemania.
  
Decenas de miles de personas, provenientes de distintos puntos de Europa, se apoderaron de algunas de las calles de esta ciudad portuaria. Lo que empezó como una marcha pacífica, controlada por unos 13.000 policías, desembocó en una situación muy caótica, dijo una vocera de la Policía.
    
Hay ataques masivos contra agentes en el puerto de la ciudad, dijo la vocera Cordula Feichtinger. De momento la situación es muy caótica y debemos recuperar el control para poder decir el número de detenidos.
  
Por otra parte, un grupo de manifestantes atacó el hotel donde al parecer se alojarán miembros de la delegación estadounidense, mientras que otros destruyeron vehículos policiales con piedras, botellas de vidrio y proyectiles de pintura, dijeron las autoridades.
  
De poco parecieron servir las peticiones de los organizadores de la marcha, que pidieron una protesta pacífica. Sin embargo, en su página web dejaron claro que esto podría ser diferente a medida que transcurran las manifestaciones durante la semana.
  
Docenas de grupos, entre los que había comunistas, anarquistas y medioambientalistas, lanzaron distintos mensajes durante una marcha que comenzó siendo pacífica. Algunos le pedían al G8 (los ocho países más industrializados del mundo) mayor acción en la lucha contra el sida, la pobreza en África y el cambio climático, mientras que otros increpaban la existencia del G-8.
  
La protesta tiene lugar a cuatro días del comienzo de la cumbre. El G-8 lo componen Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Japón, Italia y Rusia.
  
Los organizadores de la marcha dijeron que esperaban cerca de 100.000 personas para la protesta de todo el día, cuya consigna es   otro mundo es posible.
    
El mundo que ha creado el dominio del G-8 es un mundo de guerras, hambre, divisiones sociales, destrucción ambiental y barreras en contra de los emigrantes y refugiados, manifestaron los organizadores en folletos que entregaban por las calles. Queremos protestar en contra de eso y mostrar las alternativas.
  
Horas antes del inicio oficial de la protesta, las autoridades dijeron que habían llegado más de 20.000 manifestantes a la ciudad portuaria de Rostock en trenes y autobuses.
  
Los helicópteros policiales vigilaban mientras miles de manifestantes bailaban y agitaban banderas frente a la principal estación de trenes de la ciudad. Varias personas llevaban caretas de los líderes que llegarán en los próximos días, otros portaban pancartas con mensajes y algunos llevaban gigantescos muñecos de cartón y papel.
  
La cumbre de tres días se efectuará en la vecina población turística de Heiligendamm, donde la canciller alemana Angela Merkel recibirá a los líderes de los otros países del bloque.
  
En su página web, los organizadores señalaron que no hay razón para temer venir a esta gran manifestación de Rostock... Tendremos una protesta muy grande, colorida y fuerte. No esperamos que se registren problemas importantes con la Policía.