Los moradores se quejan de los atracos a domicilios y locales comerciales.
Los habitantes de las siete manzanas de la ciudadela Brisas del Río, ubicada atrás de la Academia Naval Guayaquil, en el norte de la ciudad, se quejan de la inseguridad en que viven desde hace cuatro años.
El lugar es continuamente visitado por los delincuentes, que cometen toda clase de robos a domicilio y locales comerciales, a cualquier hora del día.
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La propietaria de una villa en la manzana K1, (quien prefirió no identificarse), relató que hace un mes los antisociales ingresaron a su vivienda y se apropiaron de joyas, electrodomésticos y dinero.
“Estábamos en el patio de la casa cuando escuchamos ruidos en la sala, tratamos de entrar pero los ladrones habían cerrado la puerta. No tuvimos opción a ver cuántos eran, pero cuando salimos faltaban muchos enseres”, sostuvo la mujer, quien reforzó la seguridad en su domicilio y colocó rejas.
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Pero este no es el único caso, pues moradores señalaron que en un mes se registraron alrededor de cuatro atracos.
Ello hizo que los vecinos se unieran para demandar, a través de oficios enviados al Municipio de Guayaquil, la presencia de patrullaje policial, especialmente en el parque situado en las manzanas K1 y K2.
Ese lugar –a decir de los moradores– se convirtió en guarida de ladrones, por cuanto carecía de alumbrado público y estaba lleno de maleza.
“El Municipio escuchó nuestro pedido e instalaron luminarias y sembraron árboles para cambiar la imagen del parque...; ahora todos nos encargamos de su mantenimiento y el índice delictivo bajó en esta zona”, indicó una residente.
Sin embargo, para otros habitantes la situación no ha mejorado. “Todos los días la gente comenta sobre robos que se han suscitado aquí”, sostuvo la dueña de una tienda en la manzana O, situada diagonal a la parroquia Czestochowa.
Lilian Jaramillo, catequista de la parroquia, acotó que la inseguridad en el sector los obligó a contratar cuatro guardias privados para que controlen el interior y exterior de la iglesia.
Indicó además, que dentro de los proyectos que tiene la Iglesia consta apoyar la construcción de un Puesto de Auxilio Inmediato (PAI) para que brinde seguridad al sector.
“Tenemos un terreno de 8.000 metros en el parque, donde queremos construir un PAI”, dijo el morador Luis Cobos.
Mientras, religiosos y feligreces solicitan mayor resguardo policial, sobre todo los fines de semana donde existe mayor congregación de fieles, debido a los matrimonios, bautizos, comuniones y misas.
Cuatro sujetos
Los habitantes de Brisas del Río sostienen que cuatro sujetos, aún no identificados, se movilizan por la ciudadela en un auto Lada, sin placas. “Cada vez que alguien asegura haberlos visto, nos enteramos de que han atracado una casa o negocio”, dijo una de las perjudicadas.
Los policías del PAI de Sauces IX aclaran que ellos sí controlan la ciudadela, pero que la jurisdicción es grande y por eso tardan en acudir cuando se los llama para una emergencia. No obstante -aclaran- distribuyen su trabajo para atender a esos moradores.
Acciones
Guardias privados
La inseguridad impulsó a los habitantes de las manzanas K1-K2, L1-L2-L3 y H1-H2 a contratar guardias privados para proteger sus viviendas de la delincuencia, incluso hay moradores que han colocado alarmas.
Unidades policiales
Los moradores de la ciudadela Brisas del Río no cuentan con un Puesto de Auxilio Inmediato (PAI), por ello solicitan a las autoridades contemplen la construcción de uno y que además se los dote de los servicios necesarios para brindar protección a la ciudadanía.