La militante pacifista Cindy Sheehan anunció que abandona su combate contra la política estadounidense en Iraq, una causa que tomó tras la muerte de su hijo en la guerra.

Cindy Sheehan se convirtió en la abanderada contra la guerra en Iraq luego de haber acampado durante un mes frente al rancho de Texas, de George W. Bush, exigiendo en vano ser recibida por el presidente estadounidense.

Publicidad

“Aquí está mi carta de renuncia como rostro visible del movimiento antiguerra americano”, escribió un blog el pasado lunes, y agregó que su lucha vació su cuenta de banco, erosionó su matrimonio y afectó su relación con sus otros hijos.

“Voy a volver a casa y ser una madre para mis hijos en vez de tratar de recuperar al que ya perdí”, dijo. “La conclusión más dolorosa a la cual he llegado es que Casey ha muerto por nada (...) murió por un país que piensa más en el nombre del próximo ganador de American Idol –un programa televisivo– que en los nombres de los muertos en Iraq”, dijo.

Publicidad

Sheehan escribió en su carta: “Adiós Estados Unidos... no eres el país que amo y me he dado cuenta de que no importa cuánto me sacrifiqué, no puedo convertirte en el país que yo quiero a no ser que tú quieras... Me he preguntado por qué me estoy sacrificando y por qué los demócratas hincaron la rodilla ante George W. Bush”, añadió.

Ayer, diez soldados estadounidenses murieron en Iraq, mientras cinco británicos fueron secuestrados y al menos 40 personas murieron y otras cien sufrieron lesiones en dos atentados con explosivos en Bagdad, que destruyeron una mezquita chiita.