En varias ocasiones hemos insistido en la necesidad de constituir una Empresa Eléctrica de Guayaquil, con auspicio del Municipio, pero hasta ahora no ha habido respuesta del Cabildo. Quizás alguien crea que los problemas se solucionan ignorándolos, y lo malo es que esas falsas concepciones se derrumban cuando ya es tarde.

Mientras tanto, el Ministerio de Energía ha avanzado en su propuesta de conformar un ente con representación de diferentes sectores, y se menciona la posibilidad de vender acciones al público.

No nos convence por ahora esta alternativa. Si el servicio eléctrico debe pasar a manos privadas, deberá ser mediante un proceso público, transparente y competitivo, para optar por la mejor propuesta. Sin embargo, será ocioso discrepar con la iniciativa del Ministerio de Energía –que se ha limitado a cumplir con su obligación de hallarle una solución al problema– mientras el Municipio, en nombre de los guayaquileños, siga evadiendo este paso importante hacia la autonomía.