Es público que se han reunido en un cuarto de hotel en Quito un ex ministro de Finanzas y el actual Ministro, en unión de especuladores extranjeros, y que en relación con el pago de la deuda externa, uno propuso al otro que anunciara que Ecuador no pagaría, para hacer caer el precio de los bonos ecuatorianos y producir un lucro ilegítimo, ambos conscientes de que Ecuador terminaría pagando puntualmente.
Es secundario que la propuesta de Rodas no haya sido aceptada por Patiño y cuándo se utilizaría este sistema: si respecto del último pago o de los próximos dividendos, sistema vulgar de enriquecimiento ilícito propio de vieja república podrida, y también secundario que la grabación se haya realizado sin autorización judicial.
En vista de que el hecho en lo principal ha sido expresa y libremente admitido por ambos, y consta en las grabaciones que la ley impone guardar a la televisión, el país cuenta con base para el enjuiciamiento penal.
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Lo repugnante es que Rodas y Patiño disfrutaran al detalle con el plan; y lo principal, que Patiño, en síntesis, terminó haciendo lo propuesto por Rodas, pero en beneficio de otros.
Patiño, con cualquier sintaxis, personalmente, o como ventrílocuo usando un subalterno, indujo al mercado internacional a creer que él no pagaría y, en efecto, inevitablemente cayó el valor de los bonos y se produjo la utilidad ilícita cuyo monto se estima en millones de dólares.
Demando al Ministro Fiscal General iniciar en contra de ambos la instrucción, con orden de prisión inmediata.
Esto sin perjuicio de que se continúen las investigaciones para establecer finalmente las responsabilidades y confirmar quiénes fueron los beneficiados.
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La deuda externa debe ser renegociada con transparencia, sobriedad y honestidad para prorrogar plazos y disminuir intereses.
Jaime Damerval,
doctor en jurisprudencia, Guayaquil
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El Ministro de Economía debió informar al Fiscal de la Nación sobre la reunión secreta con los representantes de la empresa aseguradora de bonos de deuda, para que el Fiscal le ordene a un juez instalar las cámaras de video de seguridad en el hotel y así puedan ser consideradas como una prueba legal para beneficiar al Ecuador.
El Fiscal de la Nación debió presentar esa filmación a la prensa y recomendar al Gobierno no pagar la deuda externa, además, demandar a los especuladores internacionales.
El país sería beneficiado con las demandas internacionales y las investigaciones con los videos ordenados por un juez de la nación.
Rodrigo Páez Jorquera
Guayaquil
La ex congresista Gloria Gallardo acaba de manifestar que enviará copias de ese video a varias organizaciones internacionales como una forma de denuncia, entre ellas a la OEA.
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Yo, como ecuatoriano que vivo en el exterior, creo y estoy convencido de que es un tipo de represalias, ya que la ex diputada sigue respirando por la herida; no le hace ningún beneficio al país, por el contrario, lo único que conseguirá es aumentar el desprestigio y credibilidad que ya existe para el país; además, no es con este tipo de acciones con las que se atrae la inversión extranjera tan deseada y necesitada por nuestro Ecuador.
Estoy seguro de que la señora alguna vez escuchó aquel viejo adagio que dice “la ropa sucia se lava dentro de casa”, pero al parecer para intereses egoístas están por encima de los intereses del pueblo ecuatoriano.
Manuel Plaza
Stamford, Connecticut, EE.UU.
Si se dice que el Ministro de Economía puede haber incurrido en el delito de estafa; si así fue, los únicos estafados serían los tenedores de los bonos, lo cual a la mayoría de ecuatorianos ni nos va ni nos viene.
Me gustaría que se explique, ya que después de cuatro días de tanta alharaca de los medios de comunicación todavía nadie explica, ni siquiera el Fiscal General de la Nación, cuál es el delito que ha cometido el Ministro. ¿O acaso los supuestos medios “demócratas” con las oligarquías están tratando de desestabilizar al Gobierno?
En las democracias mandan las mayorías y si la mayoría eligió a este ciudadano para que conduzca el país y le volvió a ratificar su apoyo en la última consulta con un éxito abrumador, no entiendo cómo grupos minoritarios como medios de comunicación, banqueros y camareros quieren decir lo que se tiene y no se tiene que hacer. En las democracias mandan las mayorías y se tendrá que obedecer la voluntad de la mayoría de ecuatorianos. Somos ciudadanos que sabremos defender nuestra democracia.
Juan Azanza,
Guayaquil