El italiano Danilo Napolitano (Lampre) se impuso al sprint en la novena etapa del Giro ciclista de Italia, este lunes en Lido di Camaiore, en el litoral toscano. Mientras tanto, su compatriota Marco Pinotti, del equipo T-Mobile, conserva  la malla rosa de líder de la prueba.
  
Napolitano, siciliano de 26 años de edad, se lanzó en los último 100 metros  y superó por muy poco a Robbie McEwen y a otro italiano, Alessandro Petacchi, a  cuya rueda se había pegado sobre el final, hasta que lo debancó el australiano,  lo que no impidió su triunfo.
  
Ganador por primera vez de una etapa del Giro, Napolitano justificó la confianza brindada por el Lampre, que si bien gira alrededor de Damiano Cunego, dejó un lugar especial para este velocista, uno de los pocos oriundos del sur  de la península.
  
El ciclista dejó Sicilia en su adolescencia para emigrar al norte del país, donde su hermano Massimiliano (entonces corredor del Mercatone) lo ayudó a vincularse a un equipo juvenil.
  
Tras hacerse conocer en el modesto LPR (7 victorias en 2005), Napolitano se  integró el año pasado a su equipo actual. Su sueño es "derrotar al mejor  Petacchi". "Ganar en lo de Petacchi, eso vale el triple", dijo Napolitano.
  
Por su parte, el campeón del mundo, Paolo Bettini, fue cuarto en el sprint  masivo de esta etapa de transición, con 177 km de recorrido en medio de un  fuerte calor de 30º C, por lo que en la primera hora apenas se recorrieron 26,5  km.
  
Un incidente que había quedado sin explicación la víspera, fue aclarado en esta jornada. Bettini se había acercado al vehículo del equipo del juvenil  Riccardo Ricco para pedirle explicaciones, aparentemente sobre declaraciones que realizó la gran esperanza italiana al comienzo de la actual temporada sobre colegas que "vegetan" en el pelotón.
  
"No soy el padrino del pelotón (...) Entre Ricco y yo nunca hubo ningún problema", señaló Bettini.
  
"Nadie me dijo que me explicara, fui yo quien cometió un error (...) Con  Bettini siempre se aprende", dijo Ricco, por su parte, tras lo cual ambos  corredores sellaron la paz sonriendo ante las cámaras mientras compartían un  café.
  
El martes, el Giro llegará a los altos de Génova tras una larga décima etapa (250 km) entre Lido di Camaiore y el Santuario Nostra Signora Della Guardia.
  
El recorrido no será para nada fácil, puesto que concluye con una escalada  de 8,8 kilómetros con una pendiente media del 8%, muy desgastante dado que supera el 10% en el último kilómetro.