¡Y luego el Presidente se enoja porque un diario le dijo que gobierna con los palos! Si en menos de seis meses de Gobierno ya vemos cosas como esta, ¿qué no espera en los tres años y medio restantes? No podemos quedarnos callados.
Micaela Delgado Aumala,
migrante, Hamburgo, Alemania
Lo que Ecuador necesitaba era un Presidente firme, sí, pero a la vez prudente y pragmático; pero resulta que en pocos meses de Gobierno lo que tenemos son enfrentamientos, insultos.
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Tenga cuidado Mandatario, eso confirma algo que da muy mala señal, que con usted no se puede discrepar, so pena de salir mal parado; esa actitud es propia de tiranos y dictadores. Espero por el bien del país que usted no sea eso. Sentarse a dialogar cordialmente de temas importantes para el país: concesiones de puertos y viales; servicios públicos; apertura comercial; proyectos agrícolas; etcétera; pueden beneficiarlo al enriquecerse de otros que han ejercido la función pública con éxito, y tienen más obras y hechos a su haber.
Espero que todos esos enfrentamientos no sean intento de “mitificarse” y agrandar su popularidad; eso se llama populismo, y esta vez no caeremos en esa trampa. Usted dijo que su gobierno sería “bolivariano y alfarista”. Imite a Bolívar dando más libertades individuales a los ecuatorianos, y promoviendo la integración nacional como punto de partida para una regional. Imite a Alfaro, invitando al capital extranjero a la inversión en el país.
No olvide que el ferrocarril, heroica obra alfarista, se construyó con capital inglés y funcionó muy bien mientras ellos la administraron. Hacer exactamente lo contrario –como estamos viendo–, lo aleja del ideal de su Gobierno, y lo acerca a lo que usted tanto ha criticado: la forma de hacer política de la partidocracia; o si le gustan las comparaciones históricas, lo acercan a un gobierno “floreano 1830 y velasquista”.
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Daniel Mena Muñoz,
Durán