Andinonit S.A., con sede en Quito y gerenciada por Sebastián Illes, miembro de la directiva de la Asociación Nacional de Empresarios de Servicios Personal (Anesep), asumió los contratos después que la Corporación Noboa, del empresario y ex candidato presidencial Álvaro Noboa, decidiera autoliquidar o cerrar las 131 tercerizadoras mediante las cuales contrataba temporalmente a sus propios empleados, incluso los rotaba entre ellas cada año o seis meses, según los roles que mostraron obreros como Alberto, quien, por ejemplo, trabajó para dos compañías en menos de un año: Ismilsa y Disnortsa.
Carlos, un agricultor de 24 años que también trabaja en esa hacienda, lo hizo para otras, Abacus y Zadklein.