La mayoría de los beneficiarios abre más de un crédito para sus negocios.

La agilidad con la  que los aspirantes a microcréditos  reciben el dinero es una de las características más atrayentes para los usuarios, según afirma Héctor Rodríguez, jefe del área en  el  Hogar de Cristo.

“Pasa una semana como máximo para que las usuarias puedan tener el dinero en sus manos”, explica Rodríguez al referirse a que el sistema propuesto por la entidad que representa,  beneficia actualmente a 10.000 mujeres que viven en extrema pobreza en los barrios marginales de la zona urbana y rural del Guayas. “Ellas forman una comunidad en la que se avalan unas a otras, pero los créditos son individuales”, señala.

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De 10 a 30 mujeres deben constituir  estos grupos para solicitar el servicio que deberá emplearse en actividades de comercio, producción, pesca y agricultura. Los montos de los préstamos van de los 170  a los 520 dólares.

En cambio, en la Fundación D-Miro, que pertenece a Misión Alianza Noruega,  los créditos que se otorgan  tienen un plazo máximo de pago de 18 meses y van  de  80 hasta  7.000 dólares. De  los 13.700 créditos vigentes, 9.000 se entregaron para alguna actividad comercial, 2.700  para talleres, 1.100 para prestación de servicios y el resto se ofrece  para mejoras en  las viviendas de los aspirantes.

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Gisella Merchán, jefa de la agencia principal de Misión Alianza en la isla Trinitaria, cuenta que tan solo en 48 horas los postulantes pueden recibir el dinero solicitado, “pero para ello deben pasar por una charla de cuatro horas  en la que se les explica cómo funciona el sistema de pagos y  se les dice cómo llevar sus cuentas para que no caigan en mora”, afirma.

“Esta seguridad hace que los microempresarios no se queden con un solo crédito y abran otro antes de terminar el anterior”, analiza Byron Salazar, supervisor general de las agencias que la entidad tiene en varias zonas marginales de la urbe.

Para hacerlo, explica Merchán, “deben ser buenos sujetos de crédito, pagadores puntuales y haber cerrado el 60% del préstamo anterior”.

Con diez años en Ecuador, D-Miro otorga desde agosto del 2006 estos  beneficios económicos  y proyecta ampliarse  en pocos meses a la península de Santa Elena y a Durán.

La Fundación Huancavilca inició en noviembre del año anterior un sistema de otorgamiento de créditos en convenio con el Banco Nacional de Fomento, con un interés del 9% anual y a plazos de 4 meses o máximo   dos años. 

Sus beneficiarios solo pueden ser aquellas personas que hayan recibido cursos permanentes de capacitación y sometan  sus proyectos de negocio al estudio de  los consultores de la fundación, quienes deciden si la actividad que se desea emprender es o  no rentable.

Así, señala Vivianne Almeida, su directora ejecutiva, “nos  aseguramos de entregar un real beneficio al usuario y no estar creándole  un problema”.

1
Solicitudes

Cada microempresario debe acompañar su  petición con el proyecto del negocio, copia de su cédula  y lugar domicilio.

2
Capacitación
Cada entidad exige que los aspirantes asistan a diversos cursos de capacitación para que sepan llevar sus negocios.

3
Verificación

Un miembro de estas entidades visita los domicilios de los aspirantes para comprobar sus datos.

4
Banco Comunal

En el caso de los créditos que otorga  Hogar de Cristo, los miembros de los grupos deben avalarse entre ellos.

5
Entrega

Si los papeles están en orden, los pagos y cobros se hacen en la agencia más cercana a la vivienda del usuario.

6
Evaluaciones

Las instituciones que otorgan los créditos realizan mediciones periódicas y un seguimiento de los pagos.