La vía Pasaje-Machala que durará 30 años más, debe de servir de modelo para la construcción de buenas carreteras en el país, dado que su pavimento que comprende tres capas (sub-base, base y asfalto) fue colocado sobre un relleno de lastre de río superior al metro de altura; a diferencia de la perimetral de Portoviejo que su pavimento parece que habría sido colocado sobre un relleno de arcilla o agregado fino mal llamado material de mejoramiento. Digo esto porque la carretera presenta en varios puntos deformaciones (hundimiento y levantamiento), baches prematuros y fisuras longitudinales típicos cuando se han utilizado malos rellenos.
De nada sirve colocar buen pavimento sobre relleno de arcilla o sobre el terreno de la excavación, como ha sucedido en la perimetral de Portoviejo, o como estuvo por suceder en la vía Tosagua-Chone actualmente en construcción, o como sucedió en la Santa Rosa-Huaquillas, que para vergüenza de los orenses es una de las más horribles y peligrosas que se han construido en Ecuador, porque presenta las mismas fallas de la perimetral de Portoviejo.
Dado que en Manabí no existe lastre de río para la construcción de carreteras, en la perimetral de Portoviejo debió exigirse por lo menos un relleno de un metro de altura con material granular triturado proveniente de canteras calificadas; de lo contrario en Manabí seguirán los problemas viales, como es el haber construido en Tosagua todas las cámaras de hormigón armado para el sistema de AA. SS., con varillitas verticales de 10 mm. A ciertos contratistas no les importa un pepino la capital mundial del atún.
Publicidad
Carlos Morán Aguilar,
ingeniero, Guayaquil